Sigamos la estrella de Jesús

«Los Reyes Magos ven la estrella, caminan y ofrecen regalos», recordó el Papa en su homilía, en la que hizo hincapié en la importancia de encontrar al Niño: «descubriendo su ternura y su amor nos encontramos a nosotros mismos»

La estrella de Jesús no ciega, invita, acompaña, da la paz

Y reiterando que para ver la estrella del Señor,  los Magos alzaron la vista al cielo, «no se contentaron con mirar al suelo: no basta la salud, algo de dinero y un poco de diversión»…

Que tu llanto despierte nuestra indiferencia

La alegría que estamos invitados a compartir, a celebrar y a anunciar, es que a nosotros, paganos, pecadores, extranjeros, Dios nos abrazó en su infinita misericordia y nos impulsa a hacer lo mismo.

Homilía del Papa de Noche Buena.

«María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre porque no había lugar para ellos en el albergue» (Lc 2,7).

El árbol de Navidad, signo de la luz divina.


Este 14 de diciembre, Benedicto XVI recibió en la Sala Clementina del Vaticano a 440 fieles provenientes de Pescopennataro, Isernia, en el Molise, la localidad italiana que este año donó el árbol de Navidad que adorna la Plaza de San Pedro.

En el discurso que les dirigió y tras agradecer por el árbol de Navidad donado este año Benedicto XVI recordó que con la entrega oficial y el encendido de las luces que lo adornan, este árbol permanece junto al nacimiento que se está colocando también -y como es una tradición - en la Plaza de San Pedro. 

Benedicto XVI: "Un mundo donde reine la paz".

Lunes, 9 ene (RV). Alentando a la esperanza a pesar de las dificultades, en su tradicional audiencia al Cuerpo diplomático para las felicitaciones de comienzos de año, Benedicto XVI reitera que la Santa Sede sigue ofreciendo su aportación a la Comunidad internacional. Entre los viajes que ha realizado en 2011, recuerda el de España y, entre los que realizará en el nuevo año, México y Cuba, con un recuerdo especial a los países de América Latina y del Caribe. «El nacimiento de Cristo, Príncipe de la paz, nos enseña que la vida no termina en la nada, que su destino no es la corrupción, sino la inmortalidad». 



Fiesta de la Epifanía del Señor. Homilía.


Celebramos la solemnidad de la “manifestación” de Cristo a los gentiles, representados por los Magos, llegados de Oriente, a quienes guió una estrella en un misterioso encuentro del entendimiento y del corazón humano con la luz de Dios “que alumbra a todo hombre, cuando viene al mundo” (Jn 1, 9).  

Jerusalén estaba llamada a ser faro de luz, que, en medio de las tinieblas de la tierra, orientara a todos los pueblos, revelándoles el misterio de la salvación, pero no se atrevió a levantar la vista ni a esperar la alborada. Pero la luz de Dios no puede encerrarse en un límite geográfico sino que está llamada a iluminar a todas las gentes.  

La gran estrella, la verdadera Super nova que nos guía es el mismo Cristo.

Benedicto XVI recuerda que ¡Cristo es la explosión del Amor de Dios, cuyo corazón inquieto de Padre nos busca y espera, a pesar de nuestro orgullo necio! En la Epifanía - fiesta de la luz – la Iglesia acompaña con la liturgia «la peregrinación de la humanidad hacia Jesucristo, hacia ese Dios que nació en un pesebre, que murió en la cruz y que, resucitado, está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo» (cf. Mt 28,20), reiteró el Papa en su homilía de la Santa Misa de esta solemnidad, en la que confirió a dos sacerdotes la ordenación episcopal, consagrándolos pastores del pueblo de Dios. Los nuevos obispos son Mons. Charles John Brown, Nuncio apostólico en Irlanda y a Mons. Marek Solczyński, Nuncio apostólico en Georgia y Armenia.




Benedicto XVI: "Nueva luz para que el navega sin rumbo".

El Papa, en la oración mariana de esta solemnidad de la Epifanía, reiteró que Jesús es el sol surgido en el horizonte de la humanidad, para iluminar la existencia personal de cada uno.
Palabras del Papa antes del Ángelus:

¡Queridos hermanos y hermanas!
Celebramos hoy la solemnidad de la Epifanía del Señor. Es una fiesta muy antigua, que tiene su origen en el Oriente cristiano y pone en evidencia el misterio de la manifestación de Jesucristo a todas las gentes, representadas por los Magos que vinieron a adorar al Rey de los Judíos apenas nacido en Belén, como narra el Evangelio de Mateo (cfr 2,1-12). Aquella “luz nueva” que se ha encendido en la noche de Navidad (cfr Prefacio de Navidad I), comienza hoy a resplandecer sobre el mundo, como sugiere la imagen de la estrella, una señal celeste que llamó la atención de los Magos y los guió en su viaje hacia Judea. Todo el periodo de la Navidad y de la Epifanía está caracterizado por el tema de la luz, ligado también al hecho que, en el hemisferio norte, después del solsticio de inverno el día vuelve a alargarse con respecto a la noche. Pero, más allá de su posición geográfica, la palabra de Cristo vale para todos los pueblos: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida” (Jn 8,12).

ANGELUS, 2012: "Tiempo de esperanza y de pacífica convivencia".

En el primer Ángelus dominical de este año que hoy comienza Benedicto XVI, antes de iniciar con la tradicional plegaria dominical saludó a los fieles invocando para todos: “que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz”. El rostro de Dios lo podemos contemplar se ha hecho visible.
Iniciamos así el nuevo año 2012 fijando la mirada en el Rostro de Dios que se revela en el Niño de Belén, y en su Madre María, que acogió con humilde abandono el diseño divino. Gracias a su generoso «sí» apareció en el mundo la luz verdadera que ilumina a cada hombre y se nos ha abierto el camino de la paz”.
En su alocución el Sucesor de Pedro ha recordado la importancia de educar en los valores de la justicia y de la paz. "Los jóvenes miran hoy con una cierta aprehensión al futuro, manifestando aspectos de su propia vida que merecen atención", por lo que los ha invitado a tener paciencia y mantener la constancia de buscar la justicia y la paz, de cultivar el gusto por lo que es recto y verdadero. Aludiendo a su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, dedicado a ellos les expresó que “la paz no es un bien alcanzado plenamente, sino una meta a la cual todos debemos aspirar y por la que todos debemos trabajar”.

Permanecer en la luz de Cristo: María Santísima Madre de Dios, tierra buena.


Primero de enero de 2012, Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y 45ª Jornada Mundial de la Paz bajo el tema Educar a los jóvenes en la Justicia y la Paz”


A las 9.30 en la Basílica de San Pedro tuvo lugar la celebración de la Santa Misa en el centro de las reflexiones del Papa el tema de María camino de paz, y la importante tarea de educar a los jóvenes para alcanzar esta meta: “La Madre de Dios es la primera bendita y Aquella que lleva la bendición, el la mujer que ha acogido a Jesús en sí y lo ha dado a la luz para toda la familia humana. María es la madre de la Iglesia que recibe en la fe la divina Palabra y se ofrece a Dios como “tierra buena” en la que Él puede continuar cumpliendo su misterio de salvación”. 

Anunciar la fe en el Verbo hecho carne: el corazón de la misión de la Iglesia.


Sábado, 31 dic (RV).- En el último día del año las Primeras Vísperas de la Solemnidad de María Santísima, con la entonación del Te Deum y la Bendición Eucarística celebrada en la Basílica vaticana, con la sucesiva visita al Pesebre colocado en la Plaza de San Pedro Benedicto XVI, Obispo de Roma ha cerrado el año civil en la vida de su Diócesis. En su homilía Su Santidad ha recordado que la fe en el Verbo hecho hombre es el corazón de la misión de la Iglesia: “En el tejido de la humanidad lacerado por tantas injusticias, maldades y violencias, irrumpe de manera sorprendente la novedad gozosa y liberadora de Cristo Salvador, que en el misterio de su Encarnación y de su Nacimiento nos hace contemplar la bondad y la ternura de Dios”.
Con el canto del Te deum atravesamos el umbral del 2012 para colocar en las manos del Señor “las tragedias de este mundo y las esperanzas en un futuro mejor”. Benedicto XVI explicó este último del año la intensidad de este himno después de haber recordado la espera confiada de un nuevo año que nos hace pensar en cuanto sea breve y fugaz la vida, que es atravesada por una pregunta: ¿Cuál es el sentido que debemos dar a nuestros días, en particular a los que son dolorosos? La respuesta está escrita en el rostro de un Niño que hace dos mil años nació en Belén y que hoy es el Viviente”. “Jesucristo es la clave el centro y el fin de toda la historia humana”.

Dejemos crecer la ternura, no la crueldad.


No nos amputemos la ternura del corazón, hagámosla crecer con la caricia a los más indefensos.La imagen del pesebre con María y José cuidando al Niño Jesús suscita en nosotros ternura, y esperanza de futuro de la familia humana. Pidamos a Jesús, cuidado por María y José, que nos ayude a dejar crecer la ternura con el gesto de amor, con la caricia a los próximos más frágiles, esos que se hacen invisibles ocultos por el sufrimiento, verdaderas víctimas de la injusticia.

AUDIENCIA GENERAL, "Se aprende a orar en casa".


Esta mañana a las 10,30 en el Aula Pablo VI del Vaticano Benedicto XVI celebró su cuadragésimo quinta y última audiencia general de este año 2011, en su encuentro semanal con los fieles y peregrinos venidos de todo el mundo para escuchar el Magisterio del Santo Padre. La Navidad como escuela de oración donde se aprende a escuchar y a descubrir siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia ha sido el tema de hoy:

URBI ET ORBI. "El niño que contemplamos es nuestra salvación."

"El niño que contemplamos es nuestra salvación. Él ha traído al mundo un mensaje universal de reconciliación y de paz. Abrámosle nuestros corazones, démosle la bienvenida en nuestras vidas."

Concurso de Dibujo "Sanxenxo no Nadal 2011".

Exposición de los dibujos participantes en el Concurso "Sanxenxo no Nadal 2011"

PREMIADOS Y FINALISTAS:

BENEDICTO XVI, MENSAJE URBI ET ORBI.

MENSAJE URBI ET ORBI
Navidad, 25 de diciembre de 2011

Queridos hermanos y hermanas de Roma y del mundo entero

Cristo nos ha nacido. Gloria a Dios en el cielo, y paz a los hombres que él ama. Que llegue a todos el eco del anuncio de Belén, que la Iglesia católica hace resonar en todos los continentes, más allá de todo confín de nacionalidad, lengua y cultura. El Hijo de la Virgen María ha nacido para todos, es el Salvador de todos.

Así lo invoca una antigua antífona litúrgica: «Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ven a salvarnos, Señor Dios nuestro». Veni ad salvandum nos.

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR.

HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
Solemnidad del nacimiento del Señor - Santa Misa de medianoche
Basílica Vaticana,  24 de diciembre de 2011

Queridos hermanos y hermanas

La lectura que acabamos de escuchar, tomada de la Carta de san Pablo Apóstol a Tito, comienza solemnemente con la palabra apparuit, que también encontramos en la lectura de la Misa de la aurora: apparuit – ha aparecido. Esta es una palabra programática, con la cual la Iglesia quiere expresar de manera sintética la esencia de la Navidad. Antes, los hombres habían hablado y creado imágenes humanas de Dios de muchas maneras. Dios mismo había hablado a los hombres de diferentes modos (cf. Hb 1,1: Lectura de la Misa del día). Pero ahora ha sucedido algo más: Él ha aparecido. Se ha mostrado.

Barca de Santiago Nº3: "Una humanidad fundamentada en la verdad y la justicia, en la libertad y en el amor, es posible".

Parroquia de Campaña
A xente da parroquia é sinxela, aberta e desprendida. Amósanse preocupados pola formación, sobre todo cultural. Nativos da parroquia, poucos. A maioría viñeron doutras parroquias dos arredores. Ao principio, había moitos terreos comunais e empezaron a construir casas co permiso do Concello. Recibían un terreo para horta e casa. Os primeiros fogares agrupáronse en tres zonas: O Montiño, A Rúa Nova e A Torre...

El triunfo de la Esperanza
"La esperanza ha de ser la gran protagonista de la historia de la Humanidad"

Acampados.

Visita de D. Julián al Centro Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.

Quien acoge a uno de estos pequeños en mi nombre, me acoge a Mí” (Mc 9,37) D. Julián visitó a los niños que pasarán estas Navidades en el hospital de Santiago de Compostela. Transmitir la Esperanza de un Dios que sufre con el que sufre y que llora con el que llora, acoger y acompañar a aquél que más lo necesita, ése es el mensaje que la presencia de D. Julián lleva en su visita. Todos nosotros vamos con él, en oración, y representados por él. Pero también nos toca a nosotros ser mensajeros de esa misma Verdad. Ser las manos de Dios que nos acaricia y nos dice: “Yo estoy contigo”.


Una historia real!

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"