Dice una vieja tradición que la
Virgen llamada “de Quitapesares” ejercía su influencia
protectora en la ría de Pontevedra.
A ella se le atribuía la capacidad de acumular sedimentos que impedían un ataque marítimo a la villa por parte de los barcos enemigos. A su vez, dejaba varados y vulnerables al ataque los barcos enemigos para ser abordados por los pontevedreses.
A ella se le atribuía la capacidad de acumular sedimentos que impedían un ataque marítimo a la villa por parte de los barcos enemigos. A su vez, dejaba varados y vulnerables al ataque los barcos enemigos para ser abordados por los pontevedreses.