Monición de entrada
El IV Domingo de Cuaresma que estamos celebrando recibe tradicionalmente el nombre de “domingo laetare”, de la alegría; porque están ya mas cerca las fiestas pascuales. La Iglesia es llamada en este tiempo a una oración mas intensa, que nos devuelva a la comunión con Dios. Como en el caso del pueblo de Israel, los profetas y Jesús, la oración en el desierto puede ser de lucha pero también puede ser experiencia de gloria.