Monición de entrada
Nuestra asamblea dominical es ya signo de la asamblea de todos los redimidos al final de los tiempos. Nuestra fe nos dice que este mundo llegará a su fin para gozar eternamente de la presencia de Dios, con la venida última del Señor, el juicio final y la resurrección definitiva. Esta firme convicción ha de ser un motivo para vivir más intensamente con alegría, ilusión y esperanza.