Si, los templos son para servir al culto con el que la Iglesia católica -todos sus fieles- alaban, bendicen, adoran, se comunican y escuchan al Salvador y Redentor de nuestras almas. A quien por su sangre nos congregó reuniéndolos de todos los pueblos para hacernos pueblo suyo, cuerpo suyo vivo y orgánico, para perpetuar en la tierra la salvación obrada por Cristo y entregado por la Iglesia a todos los hombres .
Por eso nuestros templos deben ser signo de la presencia de Cristo en medio de su pueblo.
- Allí está el Sagrario, signo de la presencia sacramental de Jesús con nosotros hasta el fin de los siglos.
- El altar, donde se renueva el acto de amor de Cristo al Padre, por el que fuimos y somos constantemente rescatados del pecado, hechos hijos de Dios y pueblo suyo.