"En diversos momentos y de muchas formas habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas. En estos últimos días nos ha hablado por medio de su Hijo" (Hb 1, 1-2)
Y es que la fe es la respuesta amorosa al amor de Dios manifestado en Cristo. Una virtud teologal que nos lleva a responder con plenitud a Cristo