Solemnidad de Santiago Apóstol, Patrón de España. 25/07/2010

Desde primera hora Santiago ha sido una fiesta civil, cultural y sobre todo espiritual. La llegada de autoridades: sus majestades los Reyes de España, alcaldes y presidentes, militares; todos con su presencia han hecho resaltar que hoy conmemoramos a un Apóstol que dio su vida por el Maestro y nos pasó el testigo de una Fe que da sentido a nuestras vidas: “Dios está por nosotros y nosotros, como Santiago, sabemos de quien nos hemos fiado".

"En nuestro peregrinar nos damos cuenta de que el hombre es el sentido del mundo creado por Dios. Dice san Agustín: “Camina a través del hombre y llegarás a Dios”. El respeto por la dignidad de la persona ha de ser la norma inspiradora de todo auténtico progreso social, económico, cultural y científico. Los desafíos de nuestra época están ciertamente por encima de las capacidades humanas: lo están los desafíos históricos y sociales, y con mayor razón los espirituales. Con Cristo podemos afrontarlos, animando una profunda renovación cultural cristiana y recuperando los valores esenciales como la austeridad, el esfuerzo y la solidaridad sin olvidar la caridad, “principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad”, para ofrecer a todos la esperanza de un mañana mejor y digno del hombre sobre todo en estos momentos no fáciles". 

de la homilía de D. Julián Barrio,
en la Solemnidad del Apóstol Santiago 2010



"El Apóstol nos transmitió el Evangelio de Jesucristo, que nos descubre la vocación profunda de nuestra existencia, deseosa de la plenitud en Dios. “Quien no conoce a Dios, aunque tenga múltiples esperanzas, en el fondo está sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida. La verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones, sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha amado y que nos sigue amando hasta el extremo” . El hombre del tercer milenio desea una vida auténtica y plena, tiene necesidad de verdad, de libertad profunda, de amor gratuito. También en los desiertos del mundo secularizado, el alma del hombre tiene sed del Dios vivo".

de la homilía de D. Julián
en la Solemnidad del Apóstol 2010


Homilía en la Solemnidad de Santiago Apóstol.
Esperanza, servicio y compromiso son tres palabras que pueden resumir la homilía del Arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en la Solemnidad del Apóstol en este Año Santo Compostelano 2010. Tras la Ofrenda Nacional realizada por El Rey de España, Juan Carlos I, Monseñor Barrio vertebró sus palabras en cuatro ideas: el sentido de nuestra existencia, la necesidad de Dios por parte del hombre, la vida como servicio y el compromiso cristiano.


"Majestades
Hermanos en el Episcopado
Excmo. Cabildo Metropolitano
Autoridades
Sacerdotes, Vida Consagrada y laicos
Miembros de la Archicofradía del Apóstol Santiago
Televidentes y Radioyentes
Peregrinos
La solemnidad del Apóstol Santiago el Mayor, Patrón de España, nos motiva a tomar conciencia de nuestra condición cristiana, encomendándonos a su patrocinio para ser fieles a la tradición apostólica que fundamenta nuestra fe y revitalizar nuestra identidad que ha vertebrado la historia de los pueblos de España, con lo común de todos y lo específico de cada uno.

El sentido de nuestra existencia
El Apóstol nos transmitió el Evangelio de Jesucristo, que nos descubre la vocación profunda de nuestra existencia, deseosa de la plenitud en Dios. “Quien no conoce a Dios, aunque tenga múltiples esperanzas, en el fondo está sin esperanza, sin la gran esperanza que sostiene toda la vida. La verdadera, la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones, sólo puede ser Dios, el Dios que nos ha amado y que nos sigue amando hasta el extremo” . El hombre del tercer milenio desea una vida auténtica y plena, tiene necesidad de verdad, de libertad profunda, de amor gratuito. También en los desiertos del mundo secularizado, el alma del hombre tiene sed del Dios vivo.
En nuestro peregrinar nos damos cuenta de que el hombre es el sentido del mundo creado por Dios. Dice san Agustín: “Camina a través del hombre y llegarás a Dios”. El respeto por la dignidad de la persona ha de ser la norma inspiradora de todo auténtico progreso social, económico, cultural y científico. Los desafíos de nuestra época están ciertamente por encima de las capacidades humanas: lo están los desafíos históricos y sociales, y con mayor razón los espirituales. Con Cristo podemos afrontarlos, animando una profunda renovación cultural cristiana y recuperando los valores esenciales como la austeridad, el esfuerzo y la solidaridad sin olvidar la caridad, “principal fuerza impulsora del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad”, para ofrecer a todos la esperanza de un mañana mejor y digno del hombre sobre todo en estos momentos no fáciles como decía Su Majestad. En este sentido, la mirada de la fe, abierta a medirse con el juicio de Dios y con su proyecto de bien para todas las criaturas, es un faro orientador y perceptible ante la devaluación del sentido moral. La persona busca un sentido a su vida que le ayude a situarse ante sí misma y ante la sociedad, cualesquiera que sean las circunstancias en que vive. Evadir la búsqueda de sentido de la vida o resignarse a una falta de esperanza empobrece la calidad de vida para uno mismo y para los demás."




Más fotos sobre la celebración:

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"