A las 19:00 se ofició una Misa en el atrio del Templo Pequeño, en honor a la virgen, patrona de todos los marineros.
Luego, a las 20:00 horas, se celebró la tradicional Procesión Marítima.
Partió de la iglesia hacia el Puerto deportivo Juan Carlos I, donde la Virgen fue llevada hasta un barco, para partir a mar abierto. Decenas de fieles la siguieron con sus barcos bordeando el puerto deportivo hasta llegar cerca de la costa, momento en el que el espectáculo pirotécnico de fuegos la quiso homenajear. Después, todos volvieron nuevamente al puerto, y la Procesión siguió su camino para llevar a la santa al Templo Pequeño.
ANIMAR la FÉ de las gentes del MAR
(Carta Pastoral en la Festividad de la Virgen del Carmen, 16/07/2010 Julián Barrio Barrio)
"Para no perder el rumbo los verdaderos cristianos, que desean mantener el sentido trascendente de su vida, han de elevar siempre la mirada a la Stella Maris."
"La vuestra es una fe que tiene como referente a la gran peregrina de la fe que es María, Estrella de los mares, porque es de todos conocido el amor que los hombres de la mar tenéis a la Virgen del Carmen. Como todo amor verdadero, transforma. Los cristianos hemos de acrecentar nuestra veneración y devoción a María."
"María posee, por ser una criatura como nosotros, una pretensión natural a nuestra simpatía y confianza. Ella es nuestro orgullo… La miramos sin miedo, sin remordimiento, sin aprensión a que pueda juzgarnos o castigarnos. Nuestros corazones se dirigen con anhelo hacia la Virgen pura, la Madre cariñosa y nuestras alabanzas la siguen cuando avanza desde Nazareth y Éfeso hasta su trono en el cielo, débil y fuerte, delicada y gloriosa, humilde y llena de poder."
"¡Virgen del Carmen, Madre nuestra, intercede ante tu Hijo, para que las familias marineras vivan una vida de fe, esperanza y amor! ¡Protege siempre a tus hijos que trabajan en la mar! "
ANIMAR la FÉ de las gentes del MAR
(Carta Pastoral en la Festividad de la Virgen del Carmen, 16/07/2010 Julián Barrio Barrio)
"Para no perder el rumbo los verdaderos cristianos, que desean mantener el sentido trascendente de su vida, han de elevar siempre la mirada a la Stella Maris."
"La vuestra es una fe que tiene como referente a la gran peregrina de la fe que es María, Estrella de los mares, porque es de todos conocido el amor que los hombres de la mar tenéis a la Virgen del Carmen. Como todo amor verdadero, transforma. Los cristianos hemos de acrecentar nuestra veneración y devoción a María."
"María posee, por ser una criatura como nosotros, una pretensión natural a nuestra simpatía y confianza. Ella es nuestro orgullo… La miramos sin miedo, sin remordimiento, sin aprensión a que pueda juzgarnos o castigarnos. Nuestros corazones se dirigen con anhelo hacia la Virgen pura, la Madre cariñosa y nuestras alabanzas la siguen cuando avanza desde Nazareth y Éfeso hasta su trono en el cielo, débil y fuerte, delicada y gloriosa, humilde y llena de poder."
"¡Virgen del Carmen, Madre nuestra, intercede ante tu Hijo, para que las familias marineras vivan una vida de fe, esperanza y amor! ¡Protege siempre a tus hijos que trabajan en la mar! "
Si se levanta la tempestad de las tentaciones,
si caes en el escollo de las tristezas
eleva tus ojos a la Estrella del Mar:
¡ invoca a María !
Si te golpean las olas de la soberbia,
de la maledicencia, de la envidia,
mira a la estrella,
¡ invoca a María !
Si la cólera, la avaricia,
la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu,
que tus ojos vayan a esa estrella:
¡ invoca a María !
Si ante el recuerdo desconsolador de tus muchos pecados
y de la severidad de Dios,
te sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación,
lánzale una mirada a la Estrella e invoca a la Madre de Dios.
En medio de tus peligros, de tus angustias,
de tus dudas, piensa en María,
¡ invoca a María !
Que el pensar en Ella y el invocarla, sean dos cosas que no se aparten nunca ni de tu corazón ni de tus labios. Y para estar más seguro de su protección no te olvides de imitar sus ejemplos. ¡Siguiéndola no te pierdes en el camino! ¡Implorándola no te desesperarás! ¡Pensando en Ella no te descarriarás!. Si Ella te tiene de la mano no te puedes hundir. Bajo su manto nada hay que temer. ¡Bajo su guía no habrá cansancio, y con su favor llegarás felizmente al Puerto de la Patria Celestial!
San Bernardo
Fuente: Pastoral Santiago
Material Fotográfico: Albumes Picasa
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