El Santo Padre ha vuelto a recordar la esencia del mensaje que escribió hace un mes para preparar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en agosto de 2011 en Madrid.En la tradicional alocución tras el rezo del Ángelus del 5 de septiembre el Papa ha hecho una síntesis del mensaje para la JMJ de Madrid, del que ha destacado que "la verdadera amistad con Jesús puede dar a una persona joven lo que necesita para hacer frente a la vida, la serenidad y la luz interior, la grandeza de corazón para los demás, la disponibilidad para darse personalmente al bien, la justicia y la verdad".
"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe", tema de la JMJ de Madrid, ha permitido al Papa desgranar las ideas principales de esta frase escrita por san Pablo en su epístola a los colosenses. "El corazón de este mensaje está en las expresiones 'en Cristo' y 'fe'. La madurez de una persona tiene sus raíces en la relación con Dios, una relación que pasa por el encuentro con Jesucristo", ha destacado.
Solidez y estabilidad se evocan en la cita de san Pablo: "Es definitivamente una propuesta contra la corriente ¿Quién ofrece ahora a los jóvenes ser 'arraigado' y 'equilibrado'? Más bien, se pone de relieve la incertidumbre, la movilidad, la volatilidad... todo lo cual refleja una cultura de la indecisión acerca de los valores y principios básicos con los cuales guiar y regular su vida".
Benedicto XVI insiste en las vertientes personal -"el encuentro con Jesucristo"- y comunitaria de una vida cercana a Dios: "El cristiano descubre en la Iglesia la belleza de la fe compartida y proclamada a los demás en el ejercicio de la fraternidad y la caridad".
Finalmente ha mostrado su deseo de que "muchos jóvenes puedan encontrarse en la capital de España, para acoger en sus corazones a Cristo".
