Ángelus / Regina Coeli
En el Ángelus, el Papa ha comentado el Evangelio del Domingo que narra la conversión del publicano Zaqueo destacando que Dios no excluye a nadie, ni a pobres ni a ricos. No se deja condicionar por nuestros prejuicios humanos, sino que, en cada uno, ve un alma para salvar y se siente atraído por aquellas que se juzgan como perdidas y que ellas mismas se consideran así. Jesucristo, encarnación de Dios, ha mostrado esta inmensa misericordia, que no le quita nada a la gravedad del pecado, sino que se propone siempre salvar al pecador, ofreciéndole la posibilidad de rescatarse, de convertirse. En el caso de Zaqueo vemos, que lo que 'parece imposible se realiza', a decir, la conversión de un rico.
