Benedicto XVI: "los cristianos sean una cosa sola".



En la vigilia de la semana de oración por la unidad de los cristianos y en la hodierna jornada mundial del migrante y del refugiado, el Papa se detuvo en la experiencia de tantos hombres y mujeres que están obligados a dejar su propio país. Una migración muchas veces voluntaria y otras --en cambio- forzadas por las guerras o persecuciones.
Pero si por una parte las movilizaciones de los cristianos representan un empobrecimiento para los países de origen, por otra parte, son una ocasión para aumentar el dinamismo misionero de la Palabra de Dios. La meta del gran viaje de la humanidad a través de los siglos efectivamente es formar una única familia, naturalmente con todas las diferencias que enriquecen, pero sin barreras. Este es el motivo de la oración de apertura el próximo martes de la oración de la Semana para la unidad de los cristianos sobre el tema: “Unidos en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el compartir el pan y en la oración”. El octavario para la unidad de los cristianos está precedido –concluyó el Papa- por la jornada del diálogo hebraico-cristiano, un evento muy significativo que destaca la importancia de las raíces comunes que unen hebreos y cristianos.

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Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"