Domingo VII del Tiempo Ordinario. Ciclo A (20/02/2011)

MONICIÓN DE ENTRADA

Hoy, Domigo 20 de Febrero, Jesús nos va a dar su lección de amor máximo, de amor de infinitud divina, que a todos nos va a costar entender: nos dice que hay que amar a los enemigos. Dios es amor y el amor a los demás es la verdadera esencia del cristianismo, pero hoy el Maestro nos pide lo más difícil: amar a quienes nos hacen daño y mucho… Sigue Jesús de Nazaret enseñando a través de lo que se ha llamado el Sermón de la Montaña que es la base doctrinal más importante del mensaje del Salvador. Y nosotros, aunque sea muy difícil, hemos de luchar para seguir el camino que Jesús nos marca…

1ª LECTURA: LECTURA DEL LIBRO DEL LEVÍTICO 19, 1-2.17-18

El Señor habló a Moisés: “Habla a la asamblea de los hijos de Israel y diles: Seréis santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo. No odiarás de corazón a tu hermano. Reprenderás a tu pariente para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes, son que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.”

Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL. SALMO 102
R.- EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO

Bendice, alma mía, al Señor,
Y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
Y no olvides sus beneficios. R.-

El perdona todas tus culpas
Y cura todas tus enfermedades,
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.-

El señor es compasivo y misericordioso,
Lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestros pecados,
Ni nos paga según nuestras culpas. R.-

Como dista el oriente del ocaso,
Así aleja de nosotros nuestros delitos;
Como un padre siente ternura de sus hijos, 
Siente el Señor ternura por sus fieles. R.-


2ª LECTURA: LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 3, 16-23

Hermanos:

¿No sabéis que sois templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo; ese templo sois vosotros. Que nadie se engañe. Si alguno de vosotros se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: “Él caza a los sabios en su astucia.” Y también: “El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos.” Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es vuestro: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios.

Palabra de Dios.


ALELUYA 1 Jn 2,5

Quien guarda la palabra de Cristo, ciertamente el amor de Dios ha llegado a su plenitud.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5, 38-48

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Sabéis que está mandado: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, al que te pide prestado, no lo rehúyas.

Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Yo en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”

Palabra del Señor.


Comentario al Evangelio del Domingo.


Jesús resume la moral cristiana en un desafío que no parece fácil de realizar: “sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”. La perfección humana resulta ser, al cabo, divina, pues Dios nos ha creado para la comunión con Él. Desde este principio debe entenderse la plenitud de la ley que Cristo ha venido a instaurar, una plenitud realizada por la vía de una mayor profundidad y una implicación más personal, sólo posibles por la gracia que transforma los corazones. De nada sirve cumplir unos mandamientos, si no entramos en la atmósfera de la Alianza nueva y definitiva que Dios realiza en Jesucristo. Se trata de una atmósfera de libertad y de paz, en la cual ingresan quienes acogen la propuesta de Jesús como camino de auténtica felicidad.
Asentir a esta propuesta se convierte en una alta exigencia de vida, con rasgos ausentes de las demás tradiciones culturales y religiosas del mundo. Los casos que recoge el evangelio de hoy implican sustituir la justicia conmutativa por el amor sin límite. Dar a cada uno lo suyo es una norma de convivencia que supone ya un buen grado de sacrificio personal y colectivo, que la pedagogía divina pidió al pueblo de la primera Alianza.
Ojalá en nuestras sociedades pudiéramos decir al menos que cada cual tiene lo que se merece. Esto, sin embargo, fomenta también actitudes que a menudo nos permitimos, porque parecen justas, pero que Cristo nos pide superar: la indiferencia, la represalia, el actuar por interés. El amor de Cristo nos desarma: sale al encuentro del prójimo, es misericordioso con todos y totalmente desinteresado. Jesús no nos pide que actuemos según un ingenuo buenismo; es más bien un deber enfrentar con audacia las situaciones y conocer a nuestros enemigos…, para poder amarles, hacerles el bien y rezar por ellos. Lo verdaderamente humano y liberador es tomar la iniciativa de amar y, de este modo, parecernos a Dios. A lo largo de la historia, muchos cristianos ejemplares han obrado así. Sobre todo, los mártires han seguido el ejemplo de Cristo perdonando incluso a sus verdugos: desde san Esteban, pasando por santa Juana de Arco, hasta los monjes de Thibirine. En ellos admiramos la poderosa libertad del amor ejercido en la debilidad y la persecución.

Francisco Castro Pérez, sacerdote


Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"