Domingo IV del Tiempo Ordinario (29/01/2012).

MONICIÓN DE ENTRADA

El domingo es siempre día de alegría y de fiesta. Y con este sentimiento festivo y fraternal os damos nuestra más cordial bienvenida a la Eucaristía, eje principal del domingo. Hoy Jesús de Nazaret va a producir un profundo asombro entre los asistentes al culto de la sinagoga de Cafarnaún. Su autoridad –lo reconocen todos—está incluso por encima de su poder para expulsar demonios. Su autoridad se palpa por ser Rey de todo lo creado. Pero dicha autoridad no tiende al abuso como la que ejercían –y ejercen—muchos. Su autoridad cura y devuelve la felicidad a los enfermos y oprimidos. Y hoy igual ocurre con nosotros. Es Jesús nuestro apoyo y camino para conseguir la paz y la felicidad. Iniciemos, pues, nuestra eucaristía con entusiasmo…


1ª LECTURA: LECTURA DEL LIBRO DEL DEUTERONOMIO 18, 15-20

Moisés habló al pueblo diciendo:

-- El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo, de entre sus hermanos. A él le escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la Asamblea. "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio, no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón, suscitaré un profeta de entre tus hermanos, como tu. Pondré mis palabras en su boca y les dirá lo que yo lo mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá"

Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL. SALMO 94

R.- OJALÁ ESCUCHÉIS HOY LA VOZ DEL SEÑOR; NO ENDUREZCÁIS VUESTRO CORAZÓN.

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos en su presencia dándole gracias,
aclamándole con cantos. R.-

Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.-

Ojalá escuchéis hoy su voz:
"No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto:
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras." R.-

2ª LECTURA: LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 7, 32-35

Hermanos:

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el célibe se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casa se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Palabra de Dios

ALELUYA

El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una intensa luz; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte una luz les brilló

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la Sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:

-- ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quien eres: el Santo de Dios.

Jesús le increpó:

-- Cállate y sal de él.

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos:

-- ¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta los espíritus inmundos les manda y le obedecen.

Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del Domingo


En nuestra vida escuchamos muchas palabras y mensajes, muchas enseñanzas, pero sólo una es la que verdaderamente llena la existencia: sólo el Señor Jesús es nuestro maestro con mayúsculas. En este cuarto domingo del tiempo ordinario, Jesús es presentado en el Evangelio de san Marcos como el Maestro “que enseña con autoridad”. Aquel día, Jesús acudió a la sinagoga, a la liturgia ya conocida por los judíos, que consistía en una parte de oración, y otra de lectura y explicación de la ley y los profetas.


Cuando habló Jesús, causó asombro porque “enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”. Y es que Jesús enseña de una forma nueva; no hace referencia a otros; enseña diciendo “sabéis que se dijo… pero yo os digo…”. La curación de aquel hombre que tenía un espíritu inmundo es signo y demostración de la auténtica y nueva enseñanza de Jesús y de la presencia de su Reino: el Señor ha venido a dar Vida, a liberar -cosa que el pueblo supo entender perfectamente-.


También nosotros podemos respirar ese aire de novedad que es el Evangelio cada vez que nos acercamos a él. También nosotros podemos experimentar la liberación del mal en sus diferentes formas, si dejamos que el Señor se nos acerque y entre en nuestras vidas.


J. Javier García, sacerdote

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"