Domingo V del Tiempo Ordinario (05/02/2012).

MONICIÓN DE ENTRADA

Recibid la más cordial bienvenida al inicio de nuestra Eucaristía en el Domingo Quinto del Tiempo Ordinario. Hoy, según el Evangelio de San Maros vamos a ver como Jesús devuelve la salud, destruye el sufrimiento y no solo a unos pocos. Son muchedumbre. Esa capacidad de Jesús para curar le convierte en salvador de la enfermedad y, por ello, nadie voluntariamente debe desear la enfermedad. Pero sí debe esperar la curación. Jesús no curaba para demostrar su poder y convencer a la gente de su condición de Mesías, ni como argumento de peso para predicar la venida del Reino de Dios. Lo hacía por amor. Luchaba contra el sufrimiento. Luego, Él se encontró con un sufrimiento terrible: el martirio de la Cruz. Ahí estamos con Él. Pero no buscamos el dolor. No queremos el dolor fuera de Él o sin Él. Y es un tema interesante para meditar durante las horas tranquilas de este domingo.


1ª LECTURA: LECTURA DEL LIBRO DE JOB 7,1-4.6-7

Habló Job diciendo:

--El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero. Como el esclavo suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerdo que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más dicha.

Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL. SALMO 146

R.- ALABAD AL SEÑOR QUE SANA LOS CORAZONES DESTROZADOS.

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R.-

Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R.-

Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R.- 

2ª LECTURA: LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 9, 16- 19.22-23

Hermanos:

El hecho de predicar no es para mi motivo de soberbia. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero si lo hago a pesar mío es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación de esta Buena Noticia. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todo, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.

Palabra de Dios

ALELUYA Mt 8, 17

Cristo tomó nuestras dolencias. Y cargó con nuestras enfermedades

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús de la Sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.

Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar.

Se levantó de madrugada, se marcho al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron:

--Todo el mundo te busca.

Él les respondió:

-- Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido.

Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios.

Palabra del Señor

Comentario al Evangelio del Domingo

¿Quién no ha pasado alguna vez en su vida por la fatiga, el vacío, o por el sentimiento de que todo acaba? ¿Quién no ha dirigido nunca una queja hacia Dios por su enfermedad y sufrimiento? El libro de Job (la primera lectura de hoy) es un buen ejemplo de ello. Y ante esa queja del hombre que por sí solo no puede asegurarse su existencia, está la respuesta de Dios: sólo en Cristo podemos encontrar la salvación, que no es algo abstracto o meramente espiritual, sino que llega a la totalidad de la persona.

VICTORIA FRENTE AL MAL

Para el evangelista Marcos, la muerte y la enfermedad recordaban el poder del maligno y por eso toda curación hecha por Cristo nos habla de su victoria frente al mal -como nos cuenta hoy el Evangelio-. Aquel gesto de Jesús curando a la suegra de Pedro (“la cogió de la mano, la levantó; a ella se le pasó la fiebre y se puso a servirles”) es signo de vida y la vida es siempre signo del Reino de Dios ya presente y actuante en Cristo, …y es vida para el servicio a los hermanos.

HOY SIGUE CURÁNDONOS

Hoy Jesús sigue curándonos por medio de los sacramentos, en los que nos libera de la “enfermedad” del pecado. Y en ellos nos da nuevas fuerzas para que vivamos como Él, que no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por todos. Feliz día del Señor.

J. Javier García, sacerdote

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"