Dice una vieja tradición que la
Virgen llamada “de Quitapesares” ejercía su influencia
protectora en la ría de Pontevedra.
A ella se le atribuía la capacidad de acumular sedimentos que impedían un ataque marítimo a la villa por parte de los barcos enemigos. A su vez, dejaba varados y vulnerables al ataque los barcos enemigos para ser abordados por los pontevedreses.
A ella se le atribuía la capacidad de acumular sedimentos que impedían un ataque marítimo a la villa por parte de los barcos enemigos. A su vez, dejaba varados y vulnerables al ataque los barcos enemigos para ser abordados por los pontevedreses.
En 1585 algunos navíos de la
flota inglesa, al mando de Francisco Drake atacan las poblaciones de
la ría de Pontevedra. Pedro Rodríguez Moñiz nos relata el ataque
al pequeño monasterio de Nuestra Señora de Gracia, en la isla de
Tambo, con su posterior saqueo. El hecho de que los ingleses de Drake
no lograran atravesar la barra de arena situada en Lourizán, fue
atribuido a la milagrosa intervención de la Virgen de Quitapesares.
En
la base de la torre de las campanas de la basílica
de Santa María La Mayor, en Pontevedra, al lado del Cristo del Buen
Viaje,
está situado el relieve de la Virgen que desde estos hechos de 1585,
recibió la nominación de “Quitapesares”.
La colocación de la escultura se corresponde con las obras llevadas
a cabo en la torre de las campanas en la última década del siglo
XV. Y es muy posible que este relieve se colocase como agradecimiento
a ser salvada la villa de la rapiña del inglés.
La imagen representa a la Virgen
María rodeada de rayos de sol (potencias), con una corona real de
doce estrellas (Apocalipsis 12). En la mano izquierda sostiene uno de
los piececitos del niño Jesús y con la derecha sostiene uno de
las manitas del niño, el cual se presenta totalmente desnudo
mostrando sus genitales preparado para el ritual judío de la
Circuncisión. Sobre los pliegues del vestido, la Virgen tiene un
pañal extendido que recogerá la sangre derramada tras la incisión
practicada en el cuerpecito de Nuestro Señor. El niño apoya su
manita derecha sobre el pecho materno, como sucede en otras muchas
imágenes marianas existentes en Galicia. A los pies de la Virgen hay
una pequeña medialuna que nos remite al mismo texto bíblico del
Apocalipsis. Finalmente se cierra el conjunto escultórico con una
hornacina de gusto manierista, con un dosel en forma de venera
decorado con flores y un ángel arriba y, en la base, otro angelote
mofletudo.
Sin lugar a dudas estamos ante la
representación mariana de Nuestra Señora de la Purificación,
también llamada de la Presentación (Lucas 22) y popularmente “La
Candelaria” “Consagradme todos los primógenitos...” (Éxodo
13,2).
En
Sanxenxo, en 1604, el matrimonio formado por Simón Díaz de Saavedra
y Dª Margarita Suárez de Tanxil, fundan en la antigua capilla de Nª
Señora de la “O”de la iglesia parroquial (templo viejo), la
capilla de la Purificación. Esta nueva capilla estaba presidida por
una imagen pétrea de la devoción pontevedresa de “Quitapesares”
para lo cual se empotró su imagen en la pared. Todavía en la
actualidad se aprecia desde el exterior el lugar donde esta imagen
estuvo colocada.
Interior de la capilla. en la pared podemos ver las potencias del resplandor de la imagen que estuvo colocada en este lugar dentro de la iglesia de San Ginés de Padriñán.
La
iglesia de San Ginés, que había sufrido la rapiña inglesa pocos
años antes, acogió esta imagen como protectora y lo era cuando, a
principios del siglo XVIII los ingleses desembarcaron en la villa
llevándose las campanas del templo, pues otra cosa de valor no
hallaron al ser avisados los vecinos por unas extrañas luces en el
horizonte que hicieron que se pusieran a salvo escapando con los
bienes más preciados, corriendo ladera arriba hasta el interior de
la parroquia.
Pocos
años antes de este saqueo, la imagen había sido picada para colocar
una nueva de talla de madera que sucumbió a las llamas de un
incendio y que prontamente fue repuesta por los señores de
Miraflores, patronos de la capilla, y que es la que actualmente
veneramos en nuestro templo parroquial.
Escudo de los señores del pazo de Miraflores. situado en la torre del pazo, lleva los muebles heráldicos de los Sarmiento, Saavedra, Sotomayor y Súarez de Tanxil. Pertenecientes a los patronos de la capilla de Nª Srª de la Purificación en la iglesia parroquial de San Ginés de Padriñán.
José Manuel Abel, 2016