Era un 17 de diciembre de 1977 cuando se firmaba un carnet de socio de la FAMILIA GESTO en la Delegación de Misiones de Ourense. El carnet era el 3.976.
El niño se llamaba Antonio Fernández y aquel día se hizo socio de la familia misionera comprometiéndose a querer mucho a Jesús y a su Iglesia, a querer a todos, a acordarse de los misioneros, a colaborar en las Jornadas Misioneras...
Aquel chico que poco antes había hecho su maleta en Partovia, su pueblo, para estudiar en el Seminario menor de Ourense
, creció y con el paso de los años descubrió que Jesús le llamaba a ser sacerdote. En el Seminario Mayor leyó una frase en la revista Mundo Negro:
, creció y con el paso de los años descubrió que Jesús le llamaba a ser sacerdote. En el Seminario Mayor leyó una frase en la revista Mundo Negro:
"Si otros son misioneros, ¿por qué tú no?"
Años después, en 1990, era ordenado sacerdote y su maleta seguía preparada. Después de realizar un curso de preparación misionera en Madrid y de vivir en Londres un año para estudiar inglés, en 1994 aterrizó con su maleta en Zambia (África). Allí fue misionero durante 7 años, hasta que en 2002 tuvo que regresar a España. Su maleta pasó por Salamanca y recaló en una zona rural de su querida Ourense donde ejerció de párroco. Esa experiencia rural tuvo su sentido misionero pues en 2007 Antonio haría de nuevo la maleta rumbo a Zambia. Esta vez su misión se establecía en una parroquia con 17 pueblos en los que trabajó, sembró el Evangelio y acompañó con cariño a mucha gente.
La maleta, repleta de experiencias y de emociones, volvió a España hace poco para aterrizar esta vez en Madrid, donde Antonio ha estado ejerciendo de animador misionero.
Pero su inquieta maleta, sigue lista y peparada para regresar a tierras africanas. En este 2018 Antonio volverá a su querida Zambia. Allí cuando se encuentre rodeados de niños, recordará su carnet de Gesto y cómo, de pequeño, rezaba por los misioneros mientras leía aquella revista que, con tanto entusiasmo, le relataba historias y vidas llenas de alegría y de Evangelio.
¿Sabéis? En la maleta de Antonio hay impreso un gran ¡GRACIAS! junto a una pegatina con la palabra GESTO. Son recuerdos de aquel soñador nº 3.976.
Y vosotros... ¿os atrevéis a preparar vuestra maleta?
Fuente: Revista Gesto Nº 195
