Escribe el Párroco. "Juanito el limpiabotas es ya sacerdote".

Un día un sacerdote fue a una ciudad a prestar un servicio, que solía realizar periódicamente. Mientras hacía tiempo cerca del lugar a donde iba, entro en un bar a tomarse un café al tiempo que aprovechaba para releer unas notas que necesitaba.
 Estando allí, sintió a su espalada una voz adolescente que le decía. Padre le limpio los zapatos… era Juanito que solía realizar su trabajo por aquellos entornos.

El Sacerdote se dispuso a darle el costo de su trabajo sin más, pero pensó que vendría bien un rato de conversación con aquel jovencito, que tan amablemente ofrecía su trabajo. Y mientras el chico se inclinaba ante el para limpiarle los zapatos, el sacerdote le pregunto por  su madre, por la escuela, por sus amigos… Juanito contesto: Padre, mi padre era zapatero y un día se pinchó y agarro gangrena y se murió siendo yo pequeñito. No tengo más hermanos y vivo con mi madre que es muy buena y sabe mucho. A la escuela voy muy poco porque mi mamá trabaja y yo le ayudo un poquito. Pero mi mamá me enseña muchas cosas: todos los días me pone tareas, y me exige y me pregunta. En mi casa hay buenos libros porque a mis padres que trabajaban con las monjitas en el Hospicio, le  regalaban libros. Tengo de matemáticas, historia, lengua, vidas de santos, literatura etc. A veces después de tomarme las lecciones jugamos un rato al parchís, y en la noche rezamos el rosario. Los domingos, después de misa, paseamos un rato por la ciudad. Y en verano alguna vez vamos a la playa. Pero lo que más me ilusiona es hacer una carrera, pero mi mama me dice que no tiene dinero.

El sacerdote, impresionado por esta conversación, y tratando de que no se le note sigue conversando con Juanito sobre su madre y su trabajo. Intentando animar aquel dialogo, le pregunta: Juanito y que te gustaría estudiar, qué carrera quisieras hacer… el chico bajo la cabeza y siguió trabajando. El sacerdote insistió… y el mirando hacia los lados como temiendo que alguien le oyera siguió limpiando los zapatos al sacerdote. El sacerdote se dio cuenta de que algo pasaba, y le alentó a tener confianza diciéndole: haber Juanito, todos tenemos cosas, deseos, proyectos íntimos. Dime en confianza: que proyecto albergas en ese corazón… que aventura te ilusiona. Seguro que será algo que sirva para hacer felices a los demás, como lo sois tú y tu mama. Y Juanito con la cabeza gacha, dijo en un susurro. Yo quiero ser cura, pero no tenemos dinero. El Sacerdote siguió conversando, para disimular el impacto de aquella revelación  y se interesó por su mama y al terminar le pidió que lo llevara a su casa porque quería conocer a la madre de un muchacho tan inteligente.
Juanito le presento a su madre y converso con ella un buen rato. Admirado por lo limpio y hermoso que estaba aquel hogar, pobre y humilde, fue fraguando en su corazón una determinación. Hablo con el rector del sobre la posibilidad del ingreso de Juanito en el Seminario. Al tiempo el sacerdote volvió a casa de Juanito a preguntarle si quería ingresar al Seminario,  y a la mama si lo consentía. Tanto la mama como Juanito acogieron la noticia con inmensa alegría. 

Juanito ingreso al Seminario donde trabajo duro y sacrificadamente para lograr su sueño.

Cada mes el sacerdote pagaba religiosamente su pensión, sus libros y gastos personales y de vez en cuando hacía llegar a su mama alguna ayuda. Y así lo hizo aun después de su muerte, porque en su testamento dejo medios para que Juanito llegara a ser sacerdote. 

Hoy Juanito es un joven sacerdote que sirve a la comunidad que el Señor Arzobispo le encomendó. Juanito- D. Juan- nunca olvidara la generosidad de este sacerdote por el que no deja de rezar nunca, y al que siempre tendrá por modelo. 

Esta cerca la Fiesta de San José Patrono de nuestros Seminarios e intercesor por las vocaciones sacerdotales. A Cada uno, algo se nos ocurrirá para ayudar a brotar vocaciones, para sostenerlas en su formación y rezar por su perseverancia. Seamos generosos en la oración por nuestros sacerdotes y sobre todo generosos como Juanito si el Señor nos llama.


+ Monseñor D. Samuel G. T. (Párroco de la Parroquia San Ginés de Padriñán)

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"