Los abuelos son un tesoro en nuestras familias

Un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que ¡no tiene futuro!”, recordaba el Papa durante la memoria litúrgica de los santos Joaquín y Ana, papás de la Beata Virgen María. Pues es a los ancianos a quienes se les ha confiado “transmitir la experiencia de la vida, la historia de una familia, de una comunidad, de un pueblo”. 


En plena celebración del Encuentro Mundial de las Familias (21 al 26 de Agosto), que importante sería darnos cuenta que nuestros abuelos son como árboles que nos siguen dando tantos frutos. Que bello sería dejarse acariciar por un abuelo y una abuela.

“¡Cuántas veces se descartan a los ancianos con actitudes de abandono que son una auténtica eutanasia a escondidas! Los abuelos son un tesoro en la familia. Por favor, ¡cuiden de los abuelos, ámenlos, hagan que hablen con los niños!" (Papa Francisco)

Con todo nuestro cariño para abuelos y abuelas de nuestra comunidad, nos gustaría recordar a todos una hermosa poesía que seguramente nos llegará al corazón y nos hará ver la realidad actual del abuelo en las familias.


Recuerdo siendo niño igual que todos ustedes, teníamos gran respeto sin tener tantos placeres.

Entonces era sagrado respetar a los Mayores que con mucha educación cumplíamos los menores.

Fuimos muy poco al colegio, esa es la pura verdad pero si aprendimos bien el tener que respetar.

Ahora, estudiar muchos años porque hay que tener cultura, pero tocante al respeto no hay ninguna asignatura.

Debieran tenerlo, que lo sepan los profesores, que bien merece un suspenso quien contesta a los Mayores.

Los hijos deben ser hijos bien sobradas la potencia, los padres deben ser padres por muchos años que tengan.

No hay nada para los padres que les cause mayor placer que les respeten sus hijos por muy mayores que estén.

Se encuentran entusiasmados, llenos de felicidad pero si ven lo contrario lloran en su soledad.

Todo el tiempo acomplejados, constantemente sufriendo pidiendo con ansiedad que les llame el padre eterno.

Porque es triste y doloroso y más que nada en humano no encontrar un cariño al llegar a ser anciano.

Los nietos a los abuelos les quieren cuando son niños pero según van creciendo, van perdiendo su cariño.

Cabizbajo y dolorido se queda triste el abuelo, llorando gotas de sangre sin hallar ningún consuelo.

Que Dios se lo tenga en cuenta lo mucho que están sufriendo. 

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

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