¿Quién es San Genésio de Arles?

El pasado 25 de Agosto celebramos en nuestra comunidad parroquial la Solemnidad de San Ginés (o Genesio) de Arles.

Genesio o Ginés es un joven nativo de Arles en Provenza que falleció decapitado en el año 303. Según fuentes de la época fue notario militar o taquígrafo de los archivos judiciales, bajo los emperadores Maximiano y Diocleciano.
Su fiesta se celebra el 25 de Agosto y la dedicación de su basílica en Arlés en el 16 de octubre. Se le honra como patrono de los notarios, escribanos y secretarios.

Las Actas de los mártires, atribuidas a San Paulino de Nola, declaran:

"Ginés, nativo de Arlés, fue un soldado que llegó a ser conocido por su maestría en la escritura, por lo que fue nombrado secretario del magistrado romano de Arlés. En el desarrollo de las funciones de su oficio, le fue dictado para ser copiado el decreto de persecución de los cristianos. Indignado en su ideal de justicia, el joven catecúmeno lanzó las tablillas de cera donde tomaba su notas a los pies del magistrado y huyó".

Abandonado su oficio y escondido, pidió al obispo que le administrara el bautismo. Pero este, o por estar él también perseguido o porque no fue posible el encuentro entre los dos, no pudo recibir el Bautismo. Sorprendido por los perseguidores a orillas del Ródano, Genesio trató de huir arrojándose al río pero fue alcanzado en la otra orilla y decapitado, testimoniando su fe con la sangre.

Una de las tradiciones cuenta que fue decapitado al pie de una morera. La afluencia de peregrinos al lugar fue tan grande, que arrancándole las hojas y las ramas, destruyeron la morera, de modo que en su lugar se colocó una columna de mármol. Allí mismo se construyó la primera iglesia dedicada a él en la ciudad. Este oratorio aún existe, pero dentro de una casa de campo privada y está catalogado como monumento histórico desde el 14 de junio de 1934. Otras iglesias de Arlés fueron dedicadas a San Ginés: una en el centro de la Arena, otra en Alyscamps, llamada en la actualidad San Honorato, y otra es la actual iglesia Primada de San Trófimo. Ésta posee una capilla dedicada a San Ginés y guarda sus restos en la Capilla de las Reliquias.

El culto de Genesio se difundió muy pronto en otras ciudades de Galia y más allá de sus fronteras, mientras su sepulcro, en el que empezaron a producirse milagros, se convertía en meta de peregrinaciones.

Su veneración es tan antigua que su nombre se halla ya en el Martyrologium Hieronymianum. En el "Sermo de vita Génesis" de San Hilario de Arlés se dice que el obispo de la ciudad contaba que, mientras se celebraba la solemnidad de San Ginés:

"Iba mucha gente a su iglesia, y tenían que pasar por un puente del río Ródano, pero cargó tanta multitud que iba al oficio, que se hundió... Estaba allí el entonces obispo de la ciudad, llamado Honorato, se puso de rodillas pidiendo a San Ginés alcanzase de Dios remedio para toda aquella gente que por ir a honrarlo padecía tal desgracia ... No había concluido su petición, cuando se vio que salían del río cuantos en él habían caído. Ninguno quedó ahogado, ninguno tullido de pie o mano, ninguno descalabrado. Mojados todos y todos muy alegres... Pasaron en barcas el río y fueron a la iglesia de San Ginés para dar gracias a Dios por lo que había hecho por la intercesión del Santo".

La visita a la tumba del mártir de Arles fue, en los siglos XI y XII, una de las etapas obligadas para los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela siguiendo el camino tolosano. Su culto fue incluido en la gran red de intinerarios jacobeos:

"En la ciudad de Arlés -afirma el Codex Calixtinus Y, 8-, se halla una columna de mármol a la que se dice que la chusma pagana ató al santo antes de hacerlo decapitar. Todavía hoy esta columna aparece enrojecida por su sangre. Genesio, después de ser decapitado, cogió con las manos su propia cabeza y la tiró al Ródano, mientras su cuerpo era arrastrado por las aguas del río hasta la basílica del bienaventurado Honorato, donde hoy está sepultado. Su cabeza, en cambio, traslada por el Ródano y a través del mar, llegó a Nueva Cartago, donde hoy descansa gloriosamente."

Su culto ya era sólido en el siglo VI, cuando Gregorio Turolense narra cómo se le venera en el sitio de su martirio. Había allí un árbol ya centenario, del que se decía tenía poderes curativos al haber crecido regado con la sangre martirial de San Ginés. También  cuenta como invocaron al santo los viajeros de un barco que iban precisamente a venerar la memoria de San Ginés. Su barco perdió el ancla justo al pasar frente al lugar del martirio, y al momento que pidieron su auxilio, una suave brisa llevó el navío a la orilla sin peligro.

En una de las Vidrieras de Arles se le representa vestido a la usanza de un noble romano, llevando en la mano izauierda una palma y en otra un pergamino.

También suele representarse con las facciones de un joven de rostro imberbe, vestido de palio, una palma en la mano, con la pluma y el tintero y un cuchillo en el cuello, como apreciamos en la imagen de nuestro patrono, en la Iglesia Pequeña de Sanxenxo.


Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"