Desde nuestra comunidad parroquial os deseamos un Feliz Año 2019.
Y que mejor que comenzar este nuevo año, viniendo ante Nuestra Señora con el corazón lleno de buenos deseos, proyectos, sueños y propósitos.
Nadie como una madre, sabe dirigir y encaminar la vida de los hijos. Tú, Señora y madre nuestra, recibe y escucha de cada uno de nosotros, en este rato de silencio, lo que llevamos en el corazón.
(RATO DE SILENCIO)
Con estas velas en las manos, elevamos hacia a Ti nuestras suplicas, nuestras necesidades, nuestros propósitos, nuestros deseos y nuestros proyectos de bien, para este año que comienza.
Te pedimos humildemente, que no dejes que nos separemos de Ti.
Que nunca renunciemos a ser discípulos de Jesucristo. Que nunca desconfiemos de tu misericordia.
Que siempre estemos seguros, que Tú siempre nos dejas la puerta abierta. No permitas Madre mía, que nos alejemos tanto de Dios, que después ya no seamos capaces de regresar.
Protege nuestros hogares. Acompaña a nuestros hijos en su desarrollo, crecimiento y formación. Se tú la amiga y consejera en el proceso de discernimiento y asentamiento, de los hogares que vayan formando. Y a nuestros nietos demuéstrales, que no hay madre como Tú, en la redondez de esta tierra
nuestra. Haznos permanecer firmes en la fe hasta llegar a Ti. Y en el declive de nuestra vida, haznos ser más felices, y más ilusionados contigo, que en los comienzos.
Todo esto te pedimos, para que lo lleves a la presencia de Papá Dios, guiados en nuestros corazones por el Espíritu Santo, tu divino Esposo, y tratando de seguir el camino señalado por tu hijo Jesucristo.
AMEN
