ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS
Omnipotente Dios y Señor nuestro, que por vuestra infinita bondad llevasteis a la Bienaventurada Virgen Rosalía, desde las delicias palaciegas y del mundo, a la soledad de los montes; concédenos, Señor, por vuestra infinita misericordia, mediante la intercesión y ruegos de esta Santa Anacoreta, que a ejemplo suyo nos desprendamos de los gustos y cuidados del mundo, y busquemos afanosamente los del cielo.
Así lo esperamos, Señor de la misericordia, por la intercesión de nuestra santa y abogada Rosalía. Amén.
Así lo esperamos, Señor de la misericordia, por la intercesión de nuestra santa y abogada Rosalía. Amén.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Penitente y celestial Rosalía, que merecisteis ver en un frágil espejo a Cristo Crucificado, que es espejo del Padre; por el amor con que bajó del Cielo a tomar la humana naturaleza, en las Purísimas entrañas de María Santísima, de la que nació en la pobreza de un establo; por la Inmaculada Concepción de su Dulcísima Madre; por la preciosísima pasión y sangre que Jesucristo vertió en la Ara de la Cruz; por la ternura y devoción conque recibíais tres veces al año a Jesús sacramentado, por manos del mismo Jesús: os ruego, piadosa Santa mía, abogada y antídoto contra toda peste, me libréis del pecado mortal, origen de todo mal; me alcancéis dolor de perfecta contrición, y perdón de todas mis culpas, cometidas con tanta frecuencia en mi vida. Alcánzame del eterno padre, oh Rosalía, un propósito firme de nunca mas pecar, de servirle hasta el día de mi muerte, y así, conseguir la felicidad eterna del cielo. Os imploro, además, me concedáis de Su Divina misericordia, la gracia que deseo alcanzar en esta Novena, si ha de ser para gloria de Dios, de María Santísima, y bien de mi alma. Amén.
COMO HACER LA NOVENA A SANTA ROSALÍA CADA DÍA
1.- Señal de la cruz
2.- Acto de Contrición
3.- Oración preparatoria para todos los días
4.- Oración del día correspondiente Después de la Oración para cada día: En silencio breve, se pide la gracia que se desea alcanzar.
Y, (si hay tiempo), rezar el Padrenuestro, el Avemaría y Gloria al Padre.
5.- Oración final para todos los días
DÍA PRIMERO ORACIÓN
Gloriosísima Virgen y anacoreta Santa Rosalía, que ilustrada con la luz del Espíritu Santo, conocisteis desde temprana edad, cuan engañosas son las esperanzas que promete el mundo, y con heroico valor y amor cambiasteis las galas y joyas del mundo para ir a revestirte con la imitación de las virtudes de nuestro Señor Jesucristo: te suplico, Protectora y Abogada mía, tengas compasión de la ceguera de mi alma, incapaz de distinguir entre lo precioso de la vida divina y la venenosa apariencia de los bienes que este mundo ofrece. Concédeme piadosa Rosalía, que con tu heroico ejemplo y la luz del Espirita Santo, se despierten mis potencias sobrenaturales y, apartando mi corazón de las vanidades transitorias y engañosas de la tierra, vuelva mis ojos al cielo, para seguir a Jesucristo nuestro Señor; también te ruego me alcances de la divina Clemencia la gracia que suplico en esta novena, si es para mayor gloria suya y bien de mi alma, Amén.
DIA SEGUNDO ORACIÓN
Gloriosísima Virgen y Anacoreta Rosalía, que después de haber abandonado el mundo y sus vanidades, resuelta a vivir únicamente para Dios, postrada humildemente a los pies de la Inmaculada Virgen María, mereciste desposarte con su Divino Hijo Jesucristo con un castísimo corazón, viviendo solo para El en la soledad de los montes de Quisquinia: te ruego con todo el ardor de mi corazón,
protectora y abogada mía, que por la dulzura y gozo interior que colmo vuestra alma al tomar la decisión de apartaros de este mundo, te dignes purificar la mía de tantas amarguras y penas, con la esperanza dichosa del cielo, para que aspirando con todas mis fuerzas a los bienes de arriba, olvidándome de los de la tierra, merezca el amor de Jesucristo, mi Señor y único fin de todos mis afectos; alcánzame de su bondadosa piedad el favor que te pido en esta Novena, si es para gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
