Domingo XXII del Tiempo Ordinario C.

Monición de entrada
En el Domingo hemos sido invitados por Cristo, al banquete eucarístico: en él nuestra vida cristiana se alimenta con la Palabra de Dios, y con el Cuerpo y la Sangre del Señor. Ante este gran misterio de la fe hemos de desterrar toda forma de orgullo y vanagloria, y ser de verdad humildes, pues El mismo esta entre nosotros y se nos da como alimento; solo desde esta actitud podemos encontramos con El y dejar que nos transforme continuamente a sus imagen.

Acto penitencial
- Tu, el servidor de todos: Señor ten piedad
- Tu, que fuiste humillado hasta la muerte de cruz: Cristo ten piedad
- Tu, que has sido enaltecido sobre todo: Señor ten piedad

Oración colecta
DIOS todopoderoso, que posees toda perfección, infunde en nuestros corazones el amor de tu nombre y concédenos que, al crecer nuestra piedad, alimentes todo bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo.

Lectura del libro del Eclesiástico. Eclo 3, 17-20. 28-29
HIJO, actúa con humildad en tus quehaceres, y te querrán más que al hombre generoso. Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y así alcanzarás el favor del Señor. Muchos son los altivos e Ilustres, pero él revela sus secretos a los mansos». Porque grande es el poder del Señor y es glorificado por los humildes. La desgracia del orgulloso no tiene remedio, pues la planta del mal ha echado en él sus raíces. Un corazón prudente medita los proverbios, un oído atento es el deseo del sabio. Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 67, 4-5ac. 6-7ab. 10-11 (R/.: cf. 11bc)
V/. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.
R/. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.
V/. Los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría. Cantad a Dios, tocad a su nombre; su nombre es el Señor.
R/. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.
V/. Padre de huérfanos, protector de viudas, Dios vive en su santa morada.
Dios prepara casa a los desvalidos, libera a los cautivos y los enriquece.
R/. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.
V/. Derramaste en tu heredad, oh, Dios, una lluvia copiosa,
aliviaste la tierra extenuada; y tu rebaño habitó en la tierra que tu bondad, oh, Dios, preparó para los pobre.
R/. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

Lectura de la carta a los Hebreos. Heb 12, 18-19. 22-24a
HERMANOS: No os habéis acercado a un fuego tangible y encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni al estruendo de las palabras, oído el cual, ellos rogaron que no continuase hablando. Vosotros, os habéis acercado al monte Sion, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a las miríadas de ángeles, a la asamblea festiva de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos; a las almas de los justos que han llegado a la perfección, y al Mediador de la nueva alianza, Jesús. Palabra de Dios.

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"