Los niños ayudan a los niños.

Es sabido que enero suele ser el mes de nuestros buenos propósitos, y ojalá también sea el de los buenos gestos, pues como se suele decir un gesto vale más que mil palabras. Pues son con esos gestos, ideas y nuestras oraciones con lo que lograremos cambiar este mundo ayudando a muchos niños y personas que lo necesitan.

Por ello el próximo 26 de Enero la Iglesia celebra la Jornada de Infancia Misionera, la gran fiesta de nuestros niños que ayudan a otros a cumplir sus sueños.

Infancia Misionera es una Obra del Papa que promueve la ayuda recíproca entre los niños del mundo. Infancia Misionera promueve actividades misioneras en colegios y catequesis con las que educar a los niños en la fe y la solidaridad con la misión. También invita a los niños a colaborar personalmente con sus ahorros para los niños de las misiones. Los niños ayudan a los niños.

Porque los niños son capaces de Dios, y lo son desde su más temprana edad. Desde esta capacidad de conocer y encontrar a Dios en sus vidas, nace otra capacidad intrínseca: los niños son capaces de la misión. Despertar el sentido misionero en los niños es primordial, ya que, desde que recibimos el bautismo, todos somos misioneros. La misión hace que crezca en los niños un espíritu de amor al prójimo, de generosidad, solidaridad y entrega que les acompañará para toda la vida.

La Infancia Misionera contribuyó con más de 19 millones de euros a los niños del mundo en 2018. Se ejecutaron 2.943 proyectos agrupados en tres grandes campos de acción.

CON JESÚS A EGIPTO, ¡EN MARCHA!

“Con Jesús a Egipto”. Este año vemos a Jesús Niño refugiado en Egipto, viviendo en carne propia el sufrimiento y la injusticia que afligen a los más débiles. Desde el principio Jesús conoce la oposición y la persecución, y también desde estos primeros momentos manifiesta cómo Dios opta por los pequeños y nos libera del mal (cf. CCE 530). Esta es la gran esperanza que nos mueve a quienes somos enviados a transmitir al mundo el amor de Dios, como hacen los misioneros.

“¡En marcha!”. La Sagrada Familia se ve obligada a ponerse en camino, como tantos migrantes, refugiados y desplazados forzosos de nuestros días. “En marcha” se ponen los misioneros para anunciar a Jesús a quienes no lo conocen. Y este grito es también para todos nosotros, para que no nos quedemos quietos, sino que salgamos al encuentro del otro y de Dios.


Fuente: OMP.

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"