Educación de los hijos desde su nacimiento

La Educación es un proceso en el tiempo.

La Educación es un proceso. Comienza cuando nacemos y termina cuando morimos.  Educación y formación -humana, espiritual, académica, cívica, etc.-  son términos que van emparejados y que se adquieren mediante actos repetitivos, y manteniendo disposiciones de aprendizaje permanentes.

Los primeros educadores son los padres. Primero, con su ejemplo, con sus obras; después, con su palabra. En el sacramento del matrimonio, los padres reciben la gracia para desempeñar esa misión, gracia que deben pedir a Dios con constancia.

Educar con el ejemplo, es vivir primero aquello que deseamos trasmitir a nuestros hijos. ¿Somos conscientes de que Dios nos llama, de nuestra vocación cristiana recibida por el Bautismo? Para poder oír esa llamada de Dios, para descubrirla y amarle sobre todas las cosas, es preciso que no estemos alejados de Él, es preciso acercarse -mediante los sacramentos y la oración- hasta que la distancia sea tan corta que podamos oírle, y descubramos que es posible intentar amarle con toda el alma, con toda la mente, con todo el corazón y con todas las fuerzas, y a nuestro prójimo -a nuestro próximo- como a nosotros mismos. Nuestro próximo por excelencia es nuestro cónyuge y, después, nuestros hijos, familiares, amigos, vecinos. Ahí hemos de centrar nuestras fuerzas. Ahí estamos con Dios. Ahí empezamos a cumplir nuestra misión en la tierra, camino del cielo, para ser felices. Una mariposa después de libar, está satisfecha; una vaca, después de pastar está satisfecha; pero la felicidad es un estado reservado solo al hombre que pone esfuerzo en hacer bien  lo que Dios le ha encomendado:  hacer felices a los demás, empezando por los que tenemos al lado, es una de ellas. Y, nadie puede dar de lo que no tiene.

Aprender a educar: El amor entre los cónyuges.

Antes de continuar hagamos una reflexión: Para cualquier oficio, destreza, profesión, deporte, etc., hace falta un largo periodo de aprendizaje y practicar para adquirir soltura. Un ingeniero, para diseñar un tornillo, ha tenido que estudiar desde los 4 años hasta los 24; es decir, 20 años o más. Los padres, para hacer de nuestros hijos unos hombres y mujeres, ¿qué formación hemos recibido? A nuestros hijos hemos de darles una formación humana, espiritual y académica. La formación académica –siempre con nuestra supervisión- es competencia de la escuela, pero la humana y espiritual depende fundamentalmente de los padres: en lo humano, al cien por cien, y en lo espiritual, remachando en casa -con nuestro ejemplo- las enseñanzas que reciben en la catequesis.

Pero, antes de pasar a desarrollar la formación humana, espiritual, y académica, hemos de considerar los resultados de unas encuestas que nos dan luz sobre algo de lo que se habla poco: el amor entre los cónyuges. En una universidad americana decidieron analizar las causas del fracaso escolar en una población de más de 40.000 alumnos de ambos sexos con edades comprendidas entre los 14 y 16 años. Las encuestas rastreaban todo tipo de adicciones: videojuegos, sexo, pornografía, alcohol, etc., tratando de relacionarlas con el fracaso escolar, resultados que no vienen ahora al caso. Sí nos interesa, que los encuestadores seleccionaron también una población escolar que sí obtenía buenos resultados académicos, que coincidían además con unos modales y porte bastante correctos. El 80% de estos alumnos, explicitó en la encuesta –de distintos modos- el agradecimiento que tenían a sus padres porque habían advertido el esfuerzo que hacían entre ellos por quererse, en el intercambio diario de respeto, atenciones y cariño. Es decir, el calor de hogar que fomentan los padres, es el mejor ambiente educativo.

Ese esfuerzo por tener respeto, atenciones y cariño, es un acto de la voluntad por querer, por estar en amor dado (enamorado) al otro, acto que puede ir acompañado, o no de sentimiento, pero que es verdadero querer, verdadero amor. Este es el punto de partida para lo que vendrá después.

Pepe Landín


Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"