Nadie puede desentenderse de este modo de actuar, porque era el modo ordinario de actuar de Jesús; y como El es nuestro Camino para ir al Padre, tenemos que tratar, cada uno, a nuestro modo y manera, de imitarle, de ser otros cristos.
Ese organizarse de los cristianos para ejercer mejor esta ayuda a los demás, y para que sea lo mas eficaz posible, ESE ORGANIZARSE, como lo vemos hoy en esta lectura de los Hechos de los Apóstoles, es el nacimiento de CARITAS.
Los Apóstoles deciden, que para que, en la Iglesia, los cristianos se ayuden eficazmente y con la mayor transparencia posible, deciden crear una organización al frente de la cual van a poner a un grupo de laicos, honrados, piadosos, instruidos, y llenos del espíritu Santo. Así lo Apóstoles tendrán mas tiempo para dedicarse a la oración, a la predicación y a la administración de los Sacramentos. De ahí viene la palabra DIACONO, que significa SERVICIO. Este grupo de laicos van a ser “servidores de la comunidad”. De ese grupo de servidores, diáconos, salieron grandes santos, como San Esteban, San Bernabé etc.
Si Caritas siempre fue una institución que estuvo en el corazón de la Iglesia, en estos tiempos tendrá que estarlo mucho mas. Por parte de los que allí prestan el servicio, y por parte de todos nosotros que debemos ayudar generosamente.
Los tiempos que vienen van poner a prueba nuestra generosidad, es decir nuestro ser cristianos conscientes y congruentes con el servicio a los demás, y también nuestras organizaciones de Caritas que necesitaran grandes dosis de fe, de generosidad, y paciencia. Nadie pude decir, eso no va conmigo. Todo lo contrario es la hora de decir: Señor cuenta conmigo, como San Esteba, o San Bernabé, etc.
¡Amigos míos, Caritas, necesita de todos nosotros!
+Monseñor Don Samuel G. T.
Párroco de San Ginés de Padriñán
