MONICIÓN DE ENTRADA
Sed todos bienvenidos a esta eucaristía del V Domingo de Pascua. Aprenderemos hoy de la mismísima Palabra, real y verdadera, de Jesús cual es nuestro programa, nuestra meta: Él nos dice que es el Camino, la Verdad y la Vida. Merece la pena reflexionar en profundidad sobre la propuesta de Jesús y aprovecharla. Nos conduce hacia la vida eterna, camino de la felicidad permanente. El Tiempo de Pascua va transcurriendo y nosotros sabemos también que esperamos al Espíritu Santo. El día de Pentecostés, ya no muy lejano, recibiremos lo que el Resucitado nos envía: Aquel que nos lo enseñará todo. Y ante ello iniciemos, pues, con gran alegría nuestra celebración