El Domingo de Juan Bautista
La liturgia de este Domingo Segundo de Adviento se centra muy especialmente en Juan Bautista, en el Precursor. Lanza su grito desde el desierto para la gente allane sus almas y sus corazones en espera del Mesías, de quien viene a arreglarlo todo. El mensaje del Bautista es muy válido para nosotros hoy pues además de enseñarnos austeridad y moderación nos pide –casi nos exige—que nos convirtamos, que abramos nuestros ojos a la esperanza total que supone que un Dios de hace Hombre y viene a salvarnos.