En el Ángelus del XIX Domingo del Tiempo Ordinario, el Papa Francisco invitó a vivir de manera coherente con las promesas del Bautismo, renovados en la Confirmación: renunciar al mal y adherir al bien.
“¡Hoy los exhorto a ser protagonistas del bien! No se sientan contentos cuando no hagan el mal; cada uno es culpable del bien que podía hacer y no lo ha hecho”