"Ginés, nativo de Arlés, fue un soldado que llegó a ser conocido por su maestría en la escritura, por lo que fue nombrado secretario del magistrado romano de Arlés.
En el desarrollo de las funciones de su oficio, le fue dictado para ser copiado el decreto de persecución de los cristianos. Indignado en su ideal de justicia, el joven catecúmeno lanzó las tablillas de cera donde tomaba sus notas a los pies del magistrado y huyó"
(Actas de los mártires, atribuidas a San Paulino de Nola)