Monicion de entrada
Celebramos hoy la solemnidad de santa María, Madre de Dios, en la Octava de la Natividad y en el día de la circuncisión de su Hijo. Aclamamos a la Virgen María como la «Madre de Dios» porque en ella la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros el Hijo de Dios. En este primer día del año pedimos al Príncipe de la paz, el Hijo de María, que la paz verdadera que él trajo con su venida llegue a todos los pueblos de la tierra.