12/01/2011, AUDIENCIA GENERAL. Sala Pablo VI.
Santa Catalina de Génova
Queridos hermanos y hermanas:
La catequesis de hoy está dedicada a santa Catalina de Génova, que vivió entre mil cuatrocientos cuarenta y mil quinientos diez. Recibió en su hogar una buena educación cristiana. Dada en matrimonio a los dieciséis años, su vida matrimonial no fue fácil. Catalina al principio lleva una existencia mundana que le causó un profundo sentido de vacío y amargura. Tras una particular experiencia espiritual, en la que ve con claridad sus miserias y sus defectos, al mismo tiempo que la bondad de Dios, nace la decisión de cambiar de vida: “no más el mundo, no más pecados”, iniciando un camino de purificación y de comunión mística con Dios. Dos elementos caracterizan toda su existencia: la unión íntima con el Señor, percibida como una unión esponsal, y el servicio al prójimo, especialmente a los más necesitados y abandonados. El pensamiento de Catalina sobre el purgatorio, por el cual es particularmente conocida, esta condensado en El tratado sobre el purgatorio y el Dialogo entre el alma y el cuerpo. El servicio humilde, fiel y generoso, que la Santa realizó es un luminoso ejemplo de caridad para todos y un estímulo particular para las mujeres que contribuyen con sus valiosas obras, llenas de sensibilidad y atención hacía los más pobres y necesitados, al bien de la Iglesia y de la sociedad.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Uruguay y México y otros países latinoamericanos. Os invito a que siguiendo el ejemplo de amor de Dios de santa Catalina de Génova, sepáis entrar en intimidad de oración con Él y os dejéis transformar por el fuego de su amor. Muchas gracias.
Fuente: Vaticano, Canal Youtube Vaticano.