30/03/2011, AUDIENCIA GENERAL (Plaza de San Pedro).
TIEMPO DE CUARESMA
San Alfonso María de Ligorio
Queridos hermanos y hermanas:
La catequesis de hoy está dedicada a san Alfonso María de Ligorio, obispo, doctor de la Iglesia, insigne teólogo y maestro de vida espiritual, proclamado también patrono de los confesores y moralistas. Perteneciente a una noble y rica familia napolitana, ejerció brillantemente la profesión de abogado, que abandonó para ordenarse sacerdote. Inició en los ambientes más humildes de Nápoles una intensa labor de educación moral y catequesis, instruyendo con paciencia en las verdades fundamentales de la fe y de la vida cristiana. En mil setecientos treinta y dos, fundó la Congregación religiosa del Santísimo Redentor, cuyos religiosos fueron y siguen siendo auténticos misioneros itinerantes. Escribió importantes obras que han plasmado la vida espiritual popular de los últimos dos siglos. La espiritualidad alfonsiana está centrada en Cristo: por el misterio de la Encarnación y de la Pasión del Señor, la redención se ofrece a todos los hombres “copiosamente”.
Era también profundamente devoto de María, destacando su papel en la historia de la salvación. San Alfonso es ejemplo de pastor solícito, que, predicando el evangelio y administrando los sacramentos, conquistaba las almas con suave y apacible bondad, nacida de la intensa relación con Dios.
Era también profundamente devoto de María, destacando su papel en la historia de la salvación. San Alfonso es ejemplo de pastor solícito, que, predicando el evangelio y administrando los sacramentos, conquistaba las almas con suave y apacible bondad, nacida de la intensa relación con Dios.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los alumnos del Seminario menor de Getafe, así como a los grupos provenientes de España, Chile, México y otros países latinoamericanos. Que a ejemplo de san Alfonso María de Ligorio recorramos con alegría nuestro camino de conversión y santidad, y pidamos al Señor que suscite en nuestro tiempo santos y doctores que sepan proponer a todos de una manera sencilla e incisiva el mensaje de Cristo y la belleza de su vida. Muchas gracias.
Fuente: Vaticano.