MONICIÓN DE ENTRADA
Sed todos, hermanos y hermanas, bienvenidos a la Eucaristía. Celebramos hoy el Domingo Veinte del Tiempo Ordinario. Vamos a asistir a la expresión clara de la gran misericordia de Dios, que desea la salvación y la felicidad de todos. El evangelio nos va narrar la bella historia de la mujer cananea, que con su oración humilde, hace que Jesús abra su corazón a este ejemplo de fe grande. Jesús ya lo ha dicho otra vez: “Pedid y se os dará”. Que nuestra soberbia no bloquee nuestras peticiones y que confiemos en la bondad y generosidad de Dios. Y ante esa bella perspectiva iniciemos nuestra Eucaristía con alegría y esperanza.
1ª LECTURA: LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 56, 1. 6-7
Así dice el Señor:
-- Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi Monte Santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL. SALMO 66
R. - OH DIOS, QUE TE ALABEN LOS PUEBLOS, QUE TODOS LOS PUEBLOS TE ALABEN.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.-
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R. -
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R. -
2ª LECTURA: LECTURA DE LA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS ROMANOS 11 13-15. 29-32
Hermanos:
Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.
Palabra de Dios
ALELUYA Mt 4, 23
Jesús proclamaba el Evangelio del reino, curando las dolencias del pueblo.
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 15, 21-28
En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle:
-- Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.
Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle:
-- Atiéndela, que viene detrás gritando.
Él les contestó:
-- Sólo me han enviadlo a las ovejas descarriadas de Israel.
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió de rodillas:
-- Señor, socórreme.
Él le contestó:
-- No está bien echar a los perros el pan de los hijos.
Pero ella repuso:
--Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.
Jesús le respondió:
-- Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.
En aquel momento quedó curada su hija.
Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio del Domingo. JESÚS LLAMA A TODOS, SIN EXCEPCIÓN.
1.- Hay en los contenidos de las misas de cada domingo enorme sabiduría y, sin duda, un gran sentido profético. Y ello nos sirve especialmente a nosotros hoy, en este domingo de agosto, igual que ya servía a los primeros fieles cristianos cuando leían con admiración y sorpresa a Isaías. La profecía es un asunto corriente y está en los textos sagrados y muchas veces en los hechos cotidianos. No hemos de considerarla como algo lejano o esotérico. Es una realidad constante.
Por todo ello, la excesiva xenofobia de los líderes judíos del tiempo de Jesús no tenía sentido alguno. El profeta Isaías ya había profetizado el camino que después llevaría la expansión prodigiosa de la Palabra de Dios ante el anuncio que Jesús hizo de la Buena Nueva. La cuestión de afinidad con Dios no es la raza, ni la nacionalidad, es el cumplimiento de su voluntad y lo que lo hacen son pueblo elegido. De ahí surge la idea fundamental de la catequesis de este domingo: la salvación es para todos, para todos los pueblos de todas las épocas.
2.- Maravilla, sin duda, la extraordinaria conversación entre Jesús de Nazaret y la mujer cananea. Jesús ya sabía que iba a decir ella, pero quiere, como en otros muchos casos, ejemplos y momentos producidos en su vida pública, que la persona que tiene enfrente se manifieste. Jesús y la mujer cananea parece que tienen un enfrentamiento dialéctico. El Señor simula que no acepta la petición de la mujer y pone límites a su misión, pero es solo un planteamiento para que ella luche y se exprese en profundidad, con todo su corazón. Y si los perrillos se comen las migajas que caen de las mesas de sus amos, ¿cómo no van a tener sitio en ellas los hijos de Dios?, pero hacía falta que eso se manifestara ante toda la multitud para que se produjera la enseñanza que Cristo deseaba. Y como en el caso de lo que dijo Isaías muchos años antes se descubre la universalidad del mensaje cristiano, que como decíamos antes es para todos y de todas las épocas.
3.- San Pablo nos ha dicho que, finalmente, sus hermanos de raza de salvaran por gracia de los gentiles, por los trabajos de los extranjeros seguidores del Evangelio. Y sobre ello podríamos plantear dos consideraciones de importancia. Hay autores de importancia –y entre ellos el teólogo Romano Guardini—que señalan que la dirección del trabajo salvador de Jesús pudo cambiar ante la resistencia del pueblo judío o de una parte de ello. Guardini afirma que Jesús de Nazaret inició su misión pensando que se podría llegar a la felicidad completa narrada por Isaías y en la que las lanzas se convertían en podaderas y el león y el cabrito pastaban juntos. Pero el Enemigo, el Malo, se interpuso y hubo que cambiar los planes. Por eso, podría suponerse que Jesús quiso, en principio, dejar su mensaje solo al Pueblo de Israel y que luego este, también como decía el profeta, expandiera la salvación de Dios a todos.
3.- La otra consideración es el uso consciente de la paradoja por parte de Jesús. Es como si quisiera que esa disyuntiva trajese mejor la verdad a las almas de quienes le escuchaban. ¿No es cierto que supo desde mucho antes de producirse que la hemorroisa iba a curarse al tocar su manto? ¿No dejó gritar un poco más de la cuenta al ciego que le esperaba a la vera del camino? ¿Estaba verdaderamente dormido mientras la tempestad arreciaba contra la barca de los apóstoles? ¿No hace lo mismo con nosotros, en nuestra vida de ahora, en lo que nos ocurre cada día? ¿No está esperando que, mediante la paradoja, nosotros nos demos cuenta de que Él sigue a nuestro lado?
5.- Y sería bueno que no olvidemos una cosa principal. Las enseñanzas contenidas en la Palabra de Dios tienen un destino comunitario, dirigido a toda la Asamblea del Pueblo de Dios, pero también son una llamada personal e individual a todos y cada uno de nosotros. Y así, hoy, podríamos pensar que las enseñanzas que Jesús nos ofrece en esta Eucaristía son solo para un grupito elegido, mientras que nos está diciendo que salgamos a evangelizar, que nuestra base de conocimiento de la doctrina cristiana sea el principio de la conversión de todos los que están a nuestro alrededor y alejados de Cristo. Y es una llamada personal que el Señor nos hace. Tengámoslo en cuenta.
Ángel Gómez Escorial
Fuente: Betania, Diócesis de Málaga.