AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 31 de octubre de 2012, Plaza de San Pedro
Queridos hermanos y hermanas:
Continuamos nuestra meditación sobre la fe católica partiendo de algunas preguntas: ¿Tiene la fe sólo un carácter personal, individual?, ¿me interesa sólo a mí?, ¿la vivo solo?
La fe es un acto eminentemente personal, es una experiencia íntima. Yo «creo», pero mi creer no es el resultado de una reflexión solitaria, sino el fruto de una relación con Jesús, en la que la fe me viene dada por Dios a través de la comunidad creyente que es la Iglesia. La fe nace en la Iglesia, conduce a ella y en ella se vive. Tenemos necesidad de la Iglesia para confirmar nuestra fe y hacer experiencia de los dones de Dios: la Palabra, los sacramentos, la gracia y el testimonio del amor. Ella nos da la garantía de que lo que creemos es el mensaje originario de Cristo, predicado por los Apóstoles.
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Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los miembros de la Asociación “Mensajeros de la Paz”, que están celebrando las bodas de oro de su fundación, invitándolos a que, arraigados cada vez más en Cristo, continúen siendo heraldos de la misericordia de Dios entre las personas más desprotegidas. Saludo también a los demás grupos provenientes de España, Argentina, México y otros países latinoamericanos. En un mundo aparentemente dominado por el individualismo, la fe nos llama a ser Iglesia, portadores del amor de Dios para todo el género humano. Muchas gracias.
Fuente: Vaticano.