San Ginés de Padriñán: Escribe el Párroco. "ZAFARRANCHO DE COMBATE".

El mes de Febrero, junto con el comienzo de la Cuaresma, la Ceniza, la Jornada mundial contra el hambre y la fiesta de nuestra Señora de la Candelaria y de Lourdes, nos trae en nuestra Comunidad el ZAFARRANCHO DE COMBATE. Es decir que la Semana santa está cerca y los grupos, personas, asociaciones y cofradías, se ponen en marcha para desempolvar y desenvolver todo lo guardado y empaquetado el año anterior. Arreglar y poner a punto los tronos, ensayar y poner a punto los costaleros y costaleras. Faroles, luces, adornos, flores, trajes, mantos, frontales, etc.
Así que hay que limpiar, ordenar, instalar, preparar, organizar, ensayar etc., todo lo concerniente a la organización, y ejecución de la liturgia y procesiones tradicionales en nuestra semana mayor.

Son horas y horas de trabajo, de ilusión, de esfuerzos y sacrificios hechos con gozo y alegría, compensados después con la visión fantástica de su trono o imagen de su devoción, desfilar solemnemente por nuestras calles, o contemplando la liturgia solemne de los días santos celebrada con gran belleza, dignidad, participación activa y esmerada de tantos, que casi roza la altura catedralicia.

Sin contar la banda de tambores, que lleva ya tiempo dándole al cuero y chiflando sus cornetas hasta alcanzar el ritmo y el paso convenientes. Nos dan ejemplo.

Esperamos que esta próxima semana se inicie la colecta popular que un grupo de señoras valientes hacen casa por casa pidiendo para la Semana Santa y la celebración del Corpus Cristi. Ojala que entre las asociaciones de comerciantes, hoteles y restaurantes etc. se moviera también el interés por hacer de nuestra semana santa un gran acontecimiento religioso que produce una serie de manifestaciones culturales y tradicionales, que invitan a muchas personas a elegirnos como lugar de descanso durante este tiempo. Estoy seguro que las celebraciones religiosas de estos días pesan positivamente en la elección que hacen de sanxenxo como lugar de destino. Valdría la pena, y sería lo justo, que este hecho fuera reconocido en este sector de nuestra comunidad.

En estos pocos años hemos trabajado muchísimo y hemos mejorado bastante. En primer lugar las Cofradías. Las Procesiones penitenciales con sus tronos, que se van embelleciendo cada año. Y las Imágenes… algunas, como el Nazareno, se han estrenado en este tramo de tiempo. Junto a las Procesiones penitenciales, que han pasado de una a cuatro, hay que poner el Pregón de Semana Santa y el concierto sacro. Este año buscamos un nuevo concierto sacro, ya serian dos, para crecer, así, en la oferta cultural a nuestro pueblo y a los que nos visitan.

¡Es admirable el trabajo que desarrollan unos pocos en favor de tantos, aunque no se les reconozca, ni se lo tengamos en cuenta!

Valdría la pena, y sería lo justo, que esta nueva realidad de la Semana Mayor, en nuestra comunidad, fuera reconocida y valorada en el sector comercial de nuestra comunidad: el CETS, ENTRETENDAS, etc.

Es verdad que hay algunas entidades concretas que contribuyen a título individual. Y ello supone un aliento en quienes trabajan tan desinteresadamente para que la Semana Mayor sea cada vez más hermosa y popular.

Creo, amigos míos, que es propicio el momento para que estos sectores estudien el modo de involucrarse activamente en la realización de la Semana Santa y contribuir, no solo económicamente, sino con ideas, planteamientos, etc., que contribuyan a que la Semana mayor sea realmente un éxito en todos los sectores, tanto religiosos como turísticos y comerciales.

A nuestro Ayuntamiento tenemos que agradecer su colaboración en el orden público, las vallas, en facilitar las calles liberándolas de coches, etc., incluso su presencia en algunas funciones y procesiones…, pero se echa de menos una incidencia más activa, siendo la semana mayor un hecho cultural de gran magnitud en toda la extensión de su palabra y en todo el territorio nacional y, cada vez más, también en el nuestro.

Tengo un mensaje para nuestras jóvenes generaciones. ¡Os necesitamos! Vosotros debéis tomar el relevo. Sino todo lo que se ha trabajado y logrado hasta ahora retrocederá a la edad de piedra. Echadnos una mano. Necesitamos cargadores, por supuesto, pero también cofrades, y de ambas Cofradías; sangre joven que preparen el relevo de los que nos vamos haciendo mayores, incluido el párroco, aunque permaneceremos valientemente al pie del cañón hasta que Dios quiera. Pero está claro que los que ahora estamos en el tajo, necesitamos relevo, salta a la vista. Hay estupendas excepciones que dejan muy alto el pabellón de los jóvenes. Pero, ¿dónde están las generaciones de treinta y cuarenta, y aun de 50, que debieran estar ya tomando el relevo?

¿Tan mal lo hicimos, que no merecemos una mano tendida? En algo nos equivocamos, por defecto o por exceso, cuando no fuimos capaces de atraeros a nuestras actividades. Pero hay un remedio. Vosotros seguro que podréis aportar una visión que nosotros no fuimos capaces; un modo de hacer que nosotros no acertamos, una nueva presentación de las cosas que nosotros no logramos tener.

… lo peor es la indiferencia. ¡Despertad hermanos!, ¡amigos!, dadnos un poquito de vuestro tiempo y de vuestro ilusión joven y podremos rectificar y mejorar para bien de todos.