El sábado 10, los niños del grupo
de 5º y 6º celebrarán la fiesta del Credo.
En esta oración se expresa lo que la Iglesia cree, celebra,
vive y reza.
Enseñemos a los niños a rezarlo de forma sosegada y
meditando lo que dice.
Al Finalizar la Santa Misa todos juntos con sus padres y
catequista disfrutarán de una merienda.
Este mismo día a las 16:30 h, reunión padres de 3º.
CONVIVENCIA DE 4º.-
El mismo sábado 10, a las 11h, comenzará
una convivencia de los grupos de 4º de las parroquias de Santa Eulalia de
Nantes y San Ginés de Padriñan, y finalizará el domingo 11 a media tarde.
Cada niño llevará su saco de
dormir. Estarán acompañados por sus catequistas y después de darles la
bienvenida disfrutarán de juegos, sesión de cine, alguna excursión si el tiempo
lo permite, y más actividades que sus cates les prepararon con mucha ilusión.
Asistirán a la misa del catecismo
a las 12h, el domingo en Nantes. La convivencia acaba a las 16h,
momento en que sus padres los recogerán.
¡Feliz convivencia!. Ya nos
contaréis.
El sábado día 17, los catecismos
de Sanxenxo y Nantes visitarán la Escuela Naval de Marín, cada catequista
informará a los padres.
Antes de la misa de este sábado,
los niños harán el Vía Crucis
recordando el camino al Calvario de Jesús. Lo realizarán dentro del Nuevo
Templo, parándose a rezar y cantar ante las 14 Estaciones.
Los niños y niñas de 2º de primaria
disfrutaron mucho de su fiesta de la entrega del Padrenuestro, que prepararon
con mucho mimo ellos, sus padres y catequistas.
¿TIENES UN CLÍNEX?
El pasado sábado 3 de marzo fue
la Asamblea Anual de Catequistas en Santiago de Compostela, este año el lema
fue “Portadores de agua viva”. A los catequistas que llevamos desarrollando
esta hermosa tarea más de 25 o 50 años se nos hizo un homenaje. En la
Eucaristía que se celebró al final de la jornada en la Iglesia de San Pelayo de
Antealtares, el señor Arzobispo y el Obispo Auxiliar nos entregaron un diploma
de reconocimiento.
Tuve el honor de ser una de ellos
por la colaboración con las parroquias de Sanxenxo y también en los últimos
años la de Nantes, formando equipo con Conchi y Luis en la preparación de la
Confirmación, junto a la sonrisa y acordes de guitarra de Jorge que le dan a
los jóvenes tranquilidad y confianza en su ceremonia de Confirmación.
Cuando en octubre de 1991 llevé a
mi hijo mayor al primer curso de preparación para Primera Comunión, Don Ramón
me pidió que colaborara con la Parroquia como catequista, naturalmente no me
pude negar, mis hijos habían sido bautizados aquí y se iban a preparar para
recibir el sacramento de la primera comunión y más adelante la confirmación, y
era lógico que yo ayudara, pero le expuse que yo nunca había sido catequista,
la respuesta de él fue muy clara: “tiene experiencia en trabajar con niños, es
creyente y lo más importante, es madre”. Acepté pero pensé, una cosa es enseñar
los colores, las letras y los números, y otra trasmitir la Fe, algo que tiene
un recorrido a lo largo de la vida de la persona. Y así fue como empezó mi
aventura de catequista: Ser un medio al servicio del Señor.
Poco a poco fui aprendiendo yo al
mismo tiempo que los niños. A Don Ramón siempre le pareció correcto lo que yo
hacía y fue pasado el tiempo hasta que llegó el mayor reto como catequista. Fue
a finales del verano del 2009, Don Samuel me propone que dé la preparación
intensiva de confirmación. Para mí es mucha responsabilidad, sé que aquí tienen
que quedar muy bien afianzados los valores cristianos: Amor, servicio, respeto,
diálogo, perdón, tolerancia, sencillez, esfuerzo, solidaridad y acogida. A lo
largo de todos los cursos de catecismo se les van inculcando, pero ahora es la
última oportunidad que tiene el catecismo para que los jóvenes los hagan parte
de su personalidad y de su vida. Don Samuel me da una lista de temas y unos
libros para prepararlos, y con una paciencia infinita me ayuda en todas las
dudas que tengo y me sigue ayudando y dando su confianza hasta el día de hoy.
Durante todos estos años tuve
muchas compañeras y algún compañero, de todos aprendí algo, pero recuerdo en
especial a Berta González, ella me enseñó que la fe se trasmite con mucha
paciencia y también con mucho tiempo.
Pero de quién más aprendí y sigo
aprendiendo es de los niños y jóvenes del catecismo. Con los pequeños, cada día
una pregunta sorprendente a la que había que contestar, y los jóvenes aunque se
dice que hoy son diferentes yo creo que no, siguen teniendo las mismas
inseguridades y la sensibilidad a flor de piel como cuando éramos adolescentes nosotros.
Y ahora me pregunto yo, ¿Cuál fue
la frase o la pregunta que más me han hecho en el catecismo?. “Hola”, depende
del humor con el que lleguen; “adiós”, esta poco, cuando acaba la misa salen
disparados; “Gracias”, ¡uh!…; A sí, la tengo “¿Cuánto falta para que acabe la
misa?”. ¡No!, no, sin duda la más repetida es “¿Tienes un clínex?”.
¡Quién lo habría pensado!, que
esta sea la pregunta que más me hayan hecho.
No puedo olvidarme de mi familia,
porque las catequistas tenemos familia que se adapta a nuestros horarios, no
solo del catecismo, también hay reuniones para preparar todo lo relativo a él:
ceremonias, actividades, convivencias, salidas con los niños…
Gracias a mi marido por su paciencia
y ayuda, sin él no podría hacer esta página web del catecismo. No escatima
tiempo en buscar y preparar todas las imágenes tal como yo le sugiero, arreglar
las fotografías que ponemos y todo lo hace con ilusión y mucho cariño.
Me gustó mucho que Pilar, Conchi,
Mario y Charo estuvieran a mi lado este día, es muy reconfortante oír las voces
de tus amigos y compañeros cantando y rezando a tu lado en un momento tan
especial, porque una tiene su corazoncito.
¿Tienes un clínex?, bueno es un
pañuelo, que se usa para limpiarse cuando uno está malito, el sudor cuando nos
esforzamos mucho, las lágrimas cuando las emociones nos pueden, sean alegres o
tristes.
Y los niños en su vida tendrán
estos momentos, y si lo que aquí le trasmitimos les ayuda a superar estas
situaciones, ¿tampoco está mal, no?.
En esos momentos de la vida,
siempre hace falta un pañuelo en la mano.
Doy las gracias a las parroquias
de Sanxenxo y Nantes por darme la oportunidad de ser catequista y pido
humildemente en nombre de todos los catequistas: “Señor, queremos ser
portadores de ti, que eres el agua viva”.