Es la pura verdad. Cada acto y culto de esta Semana Santa que estamos viviendo, cada acción litúrgica que celebramos, cada paso que procesionamos las Cofradías de nuestra Parroquia... Todo ello no sería posible sin vuestro esfuerzo, sacrificio, amor y fe.
Sois vosotros: "camareras y mayordomos de las Cofradías del Nazareno y Santo Sepulcro y la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y de la Soledad; hermanos y hermanas Cofrades; catequistas; nuestra comunidad parroquial; los más peques; nuestros monaguillos; el bello coro parroquial...", y seguro que nos queda alguien más por el camino.
A todos los que no se os ve de forma visible en la gran semana del cristiano, daros las gracias por hacer posible la Semana Santa de Sanxenxo, la belleza de la Semana Santa no sería posible sin todos vosotros.
Parafraseando el bello artículo escrito por nuestro párroco en la "Revista Nazarenus" publicada en el presente año:
"La belleza de Dios habita en el aroma de las flores de los altares y de los pasos; en la voluta de incienso que se eleva y se eleva, glorificando a Dios, hasta alcanzar el Cielo.
Se manifiesta en el sonido bronco de una corneta, en el redoblar de un tambor, en la música que queda como una estela detrás de un manto cuando el paso se aleja hasta perderse por cualquier esquina sacándonos del ensueño.
Se refleja en el brillo del pan de oro en una canastilla y en la labor repujada de la orfebrería, plata removida, argéntea arquitectura labrada por los cinceles de la genialidad.
Se asienta en el hombro con el peso de la cruz de un nazareno que camina delante del Nazareno y emana de la luz de los cirios que forman el camino que preceden los pasos.
Que seamos capaces de hacerlas brillar como la plata limpia, como el oro que reluce, como los mantos enriquecidos, como la belleza de las flores que acompañan a las imágenes, como la armonía acompasada de nuestras liturgias, con nuestro procesionar disciplinado, con nuestro señorío al vestirnos, para acompañar a nuestro titular…. pues la belleza es intrínseca a las cofradías"
Se asienta en el hombro con el peso de la cruz de un nazareno que camina delante del Nazareno y emana de la luz de los cirios que forman el camino que preceden los pasos.
Que seamos capaces de hacerlas brillar como la plata limpia, como el oro que reluce, como los mantos enriquecidos, como la belleza de las flores que acompañan a las imágenes, como la armonía acompasada de nuestras liturgias, con nuestro procesionar disciplinado, con nuestro señorío al vestirnos, para acompañar a nuestro titular…. pues la belleza es intrínseca a las cofradías"
De todo corazón, G R A C I A S