"Jesús siempre tiene algo que contarnos", así lo vivimos niños, jóvenes y no tan jóvenes el pasado 1 de Mayo durante el bello y tradicional VI Encuentro Diocesano de Niños con nuestro querido Arzobispo de Santiago, Monseñor Julián Barrio en Santiago de Compostela.
El mes de mayo comenzaba con un hermoso viaje al encuentro con Jesús. Camino a Santiago fuimos niños, niñas, jóvenes y adultos, un día muy especial para nuestros 17 jóvenes que con fe e ilusión peregrinaron el camino desde Sigueiro (El Camino Inglés) hasta llegar a la cuna del Apóstol Santiago: la florida Compostela.
Que hermoso haber podido estar en Santiago y compartir esta experiencia con cientos de niños y niñas de otras parroquias de nuestra diócesis, en este encuentro organizado desde la Delegación de Infancia y Juventud, unidos bajo el lema “Jesús tiene algo contarte”.
¿Qué tenía que contarnos Jesús?
Pues tras los talleres y convivencia de la mañana en el Seminario Menor, chicos y chicas, con sus padres y catequistas, se trasladaron a la Catedral de Santiago de Compostela, donde les esperaba D. Julián para celebrar con ellos la Santa Misa en este primer día del mes de mayo, dedicado a María, y fiesta de San José Obrero.
En su homilía, D. Julián emocionado nos dio las gracias por nuestra presencia y nos contó que “hoy es vuestro día, un día de sínodo para escucharos”. Nos confesó que era “un día grande para la diócesis y para mí”, recordándonos que “sois ya el presente de la diócesis”.
D. Julián nos habló de la armonía que se vivía en la familia de Nazaret, en la que José, María y Jesús tejían un tapiz a través del “amor, la bondad y la generosidad” y nos pidió ayudar a crear ese mismo clima tan cálido no solo en nuestras familias, sino también en nuestras parroquias y en la diócesis.
El arzobispo recordó especialmente a todos los niños y niñas que recibirán la Primera Comunión y para todos los jóvenes que se preparan para hacer la Confirmación. Nos pidió que rezáramos por él y que juntos hagamos brotar la semilla que cada uno de nosotros tenemos en nuestro interior, florezcamos en pleno de mes mayo, como ya lo hace la hermosa primavera.
Por último, D. Julián agradeció nuestra presencia a todos los padres y los catequistas. Y al finalizar la Eucaristía el magestuoso botafumeiro fue lanzado ante la atenta mirada de niños y jóvenes.
Y para cerrar este hermoso día que mejor que una gran foto, todos juntos como una gran familia que viaja unida destino Santiago con el fin de encontrarnos a nosotros mismos, descubriendo a Jesús.
Fuente: Pastoral Santiago, Parroquia San Ginés de Padriñán