Escribe el Párroco: "La Santa Misa y la Cuaresma"

Al final de la tarde, José Luis llega del trabajo, entra en la cocina como un huracán y le dice a su mujer: “Hola, mama… Voy a cambiarme. Julio y yo vamos al partido. El me espera allí con las entradas”.
“¡Pero, José Luis! -objeta su mujer- tenía preparada una excelente cena: carne a la borgoñesa, y verduras, y una tarta de limón.”
“Lo siento, cariño -responde José Luis- tomaremos unos bocatas allí en la grada. Tómatelo tú…  Chao…. Llegare tarde, besa a su esposa y se va como una exhalación”.

José Luis ya está en camino. Y su mujer no puede reprimir el llanto.
“No me quiere”, solloza contemplando la excelente cena que había preparado a su marido.
Cualquier mujer que lea esto simpatizará con la esposa de José Luis. Y aun muchos hombres se  pondrían al lado de la esposa, dispuestos a enfrentar a José Luis para que se dé cuenta de lo que acaba de hacer Sin embargo, todos caemos, de alguna manera, en este desaire de José Luis y no nos percatamos de ello. ¿No hacemos nosotros lo mismo cuando dejamos la Misa – la Gran Cena que nos ha preparado el Padre - donde Jesús, su Hijo, derrocha amor por nosotros a raudales?

¡Falta de consideración con Jesús! ¡Desprecio de amor que ha derrochado con nosotros! ¡Indiferencia ante el Gran Banquete - la Eucaristía, la Comunión - a que nos invita!

¿Vas a Misa siempre que puedes? ¿Adelantas lo que puedes, para poder ir a estar con tu Amigo acompañándole en la Pasión, que eso es la Misa? Qué buen propósito: durante la Cuaresma iré a Misa siempre que pueda, todos los días si me es posible. Así podré estar con Él, alimentarme con la Comunión y escuchar su Palabra.


+ Monseñor D. Samuel García T.
Párroco de la Parroquia San Ginés de Padriñán

Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"