Mira varias veces el Vídeo 2º, que te enviamos.
Y después de verlo, piensa en lo que ya tu sabes sobre la señal de la Cruz.
Además del Vídeo lee atentamente o escucha varias veces, lo que te envío. Y después, cuando interactúes con tu catequista podrás responder a las preguntas que te haga.
Consúltale todas las dudas que tengas. Anima a tus compañeros. Y practica mucho la señal de la Cruz de esta manera:
SIGNARSE: tres cruces,
1- Una sobre la frente diciendo: Por la señal + de la santa cruz
2 - Otra sobre la boca, diciendo: de nuestros + enemigos
3 - Y la tercera sobre el pecho (no en la barriguita o el ombligo) sino sobre el pecho, diciendo: líbranos señor + Dios nuestro.
La señal de la Cruz es el signo que usamos para hablar con Dios.
Este signo nos recuerda a Jesús que murió en ella, para liberarnos del pecado.
Por eso para nosotros la cruz es como una bandera.
La cruz es el signo de que somos amigos de Jesús, es decir cristianos.
Y esa señal nos recuerda lo que nos dijo Jesús: que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Que es justo lo que decimos cuando hacemos la seña de la cruz, al santiguarnos: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espirita Santo.
Pero tú sabes que hay otra manera de usar la señal de la cruz: se llama SIGNARSE. Significa “hacer la señal de la Cruz”.
La otra, la primera, se llama SANTIGUARSE, y significa que Dios, que es Padre, Hijo, + y Espíritu santo, nos hace santos. Se hace una cruz que desde la frente al pecho y del hombro izquierdo al derecho invocando la Santísima Trinidad, Padre, Hijo, + y Espíritu Santo.
Por tanto, cuanto más hacemos la señal de la cruz, es decir SIGNARNOS, mas Jesús nos libra de nuestros enemigos, que son los pecados. Y cuanto más nos SANTIGUAMOS, más le pedimos a Dios, que nos haga santos, como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.
Por último, digamos cuando conviene usar de la Señal de la Cruz:
- al levantarnos,
- al salir de casa,
- al comer,
- al rezar cualquier oración,
- al entrar o salir de la Iglesia,
- cuando comenzamos algún quehacer, como por ejemplo ponernos a hacer las tareas del colegio o alguna tarea que nos mandan en casa,
- al acostarnos,
- y siempre que estamos en alguna tentación mala o peligro para nuestra alma o nuestro cuerpo o de quienes nos rodean.
+Monseñor Don Samuel G. T.
Párroco de San Ginés de Padriñán y Santa Eulalia de Nantes