Como sabemos las meditaciones del Santo Via Crucis, en este año y ante la difícil situación que nuestra sociedad vive, debemos hacerlas desde nuestros hogares, en silencio, con fe y esperanza en quien entregó su vida para redimirnos del pecado. Hagámoslo, de forma diferente escuchando y rezando juntos como comunidad que somos de Dios.
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Nuestro, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor mío y Dios mío, bajo la mirada amorosa de Nuestra Madre nos disponemos a acompañarte por el camino del dolor que fue precio de nuestro rescate. Queremos sufrir todo lo que tu sufriste ofrecerte nuestro pobre corazón contrito por que eres inocente y vas a morir por nosotros que somos los únicos culpables.
Madre mía, Virgen Dolorosa ayúdame a revivir aquellas horas amargas que tu hijo quiso pasar en la tierra para que nosotros hecho de un puñado de lodo viviéramos al fin en la libertad y gloria de los hijos de Dios.
Señor pequé ten piedad y misericordia de todos nosotros.
ENLACES DE INTERÉS