Domingo XIII del T. Ordinario

Monición de entrada

El bautismo nos hizo hijos de la luz, nos revistió de Cristo, nos unió a Cristo injertándonos en El y nos incorporó a sus Iglesia. Por eso venimos cada Domingo a la Eucaristía. En Ella el Señor nos enseña a seguirlo, nos da la fuerza para que podamos cargar con nuestra propia cruz en todos los momentos de la vida y nos promete la recompensa de la vida eterna. No lo olvidemos.

Acto penitencial
-Tu, nuestro gozo de cada día: R/. Señor ten piedad
- Tu, nuestro Honor y fuerza: R/. Cristo ten piedad
- Tu, nuestro escudo y nuestro rey: R/. Señor ten piedad

Oración colecta
OH, Dios, que por la gracia de la adopción has querido hacernos hijos de la luz, concédenos que no nos veamos envueltos por las tinieblas del error, sino que nos mantengamos siempre en el esplendor de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo.

Lectura del segundo libro de los Reyes. 2 Re 4, 8-11. 14-16a
PASÓ Eliseo un día por Sunén. Vivía allí una mujer principal que le insistió en que se quedase a comer; y, desde entonces, se detenía allí a comer cada vez que pasaba. Ella dijo a su marido: «Estoy segura de que es un hombre santo de Dios el que viene siempre a vernos. Construyamos en la terraza una pequeña habitación y pongámosle arriba una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que cuando venga pueda retirarse». Llegó el día en que Eliseo se acercó por allí y se retiró a la habitación de arriba, donde se acostó. Entonces se preguntó Eliseo: «¿Qué podemos hacer por ella?». Respondió Guejazí, su criado: «Por desgracia no tiene hijos y su marido es ya anciano». Eliseo ordenó que la llamase. La llamó y ella se detuvo a la entrada. Eliseo le dijo: «El año próximo, por esta época, tú estarás abrazando un hijo». Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 16-17. 18-19 (R/.: 2a)
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
 anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/.
 V/. Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará,
 oh, Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R/.
V/. Porque tú eres su honor y su fuerza, y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo, y el Santo de Israel nuestro rey. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos. Rom 6, 3-4. 8-11
HERMANOS: Cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva. Si hemos muerto con Cristo, creemos Textos litúrgicos
que también viviremos con él; pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque quien ha muerto, ha muerto al pecado de una vez para siempre; y quien vive, vive para Dios. Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús. Palabra de Dios.

Aleluya 1 Pe 2, 9
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
V/. Vosotros sois un linaje elegido, un sacerdocio real, una nación santa;
anunciad las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz maravillosa. R/.

✠ Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 10, 37-42
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa». Palabra del Señor.


Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"