El amor es el motor que nos hace avanzar y proyectar el bien común

Bajo el lema “Somos lo que damos. Somos amor”, la campaña lanzada por Cáritas en junio coincidiendo con Corpus Christi, nos invitaba a “orientar nuestros anhelos y propósitos desde el aprender a amar y el dejarnos amar por los demás”.

Debiéramos recordar que el amor es “lo único que da sentido a nuestra existencia” y, por ello, es el motor que “nos hace avanzar y proyectar el bien común” y, a la par, “alumbrar horizontes posibles de esperanza, de oportunidades y de vida nueva”.

Tras dos años de pandemia seguimos transitando tiempos desolados, marcados por una profunda crisis que nos hace aferrarnos al presente. El informe FOESSA presentado recientemente nos muestra una dura realidad: la del empeoramiento de las oportunidades laborales y sociales de miles de familias que ya estaban en situación de exclusión. A ello se suma la gravedad de la guerra en Ucrania y los 6,5 millones de personas que han tenido que huir del país causando en Europa la mayor crisis humanitaria después de la II Guerra Mundial.

Brotes de fraternidad

Esta creciente inestabilidad global nos afecta a todos de una manera u otra y nos recuerda con insistencia un presente del que no podemos escapar: todos los seres humanos somos frágiles y vulnerables, no podemos afrontar solos y de forma unilateral ni las crisis ni los desastres”.

En medio de esta fragilidad y a pesar de las incertidumbres que plantea el mundo actual surgen a la par numerosos “brotes de una fraternidad universal que traspasa todas las fronteras y que tiene su origen en el amor que somos”.

Desde Cáritas queremos poner en valor el amor por los demás como propuesta de vida: una invitación a la comunidad cristiana y al resto de la sociedad a construir nuestros proyectos personales y colectivos de vida desde un amor concreto y social, un amor agapé de mesa compartida, comprometido con todo lo que nos importa: con las personas, y en especial, con aquellas más frágiles y vulnerables; con la Creación y nuestra casa común, su cuidado y preservación; con la justicia y los derechos humanos para conducir nuestras relaciones y el bienestar común.

En Cáritas somos testigos de que este amor mueve los corazones de muchas personas que quieren ayudar, colaborar, participar en un proyecto de sociedad nueva que se construye menos desde el individualismo y más desde un nosotros compartido que piensa en el para todas las personas.

Gestos sencillos y cotidianos

Desde la parroquia quisiéramos recordaros que con gestos sencillos en nuestro día a día nos convertimos en esperanza, justicia y amor para los demás. Como por ejemplo, mirar con ternura, escuchar con paciencia, cuidar la fragilidad, compartir con generosidad o denunciar la incoherencia que genera injusticia.

En este 75 aniversario de Amor por los demás, Cáritas quiere celebrar con toda la sociedad que todos los seremos humanos “somos capaces de una solidaridad y una generosidad inmensas que brotan de nuestro interior cuando nos conmovemos ante el dolor de los demás”.


Enlaces Parroquiales

Parroquia San Gines de Padriñan. Comunidad Parroquial.

"TRANSFORMANDO EL MUNDO HACIENDO IGLESIA"