"Jesús Nazareno clavado en la cruz, un velo de sangre su rostro cubrió.
Un rostro sencillo cual divino Padre, corona de espinas el pueblo le dio.
Eli, Eli, Eli, lama sabactani clamaba el excelso divino Jesús.
El buen redentor de nuevo exclamó, con fuerzas potentes su Espíritu dio.
Con manto de grana, talle en sus manos soldados que azotan a Cristo Jesús rey de los judíos gritaba la turba, dobblan las rodillas bulándose de él.