Monición de entrada
La celebración de la Eucaristía es siempre alabanza al Padre, por Jesucristo, el Hijo, en la unidad del Espíritu Santo. Hoy, Solemnidad de la Santísima Trinidad, proclamamos el misterio del Dios revelado; Dios, comunidad de personas. Bendito sea Dios, Padre, y su Hijo Unigénito, y el Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia de nosotros.